La Misión de Observación de la Unión Europea en Venezuela identificó irregularidades en las elecciones de gobernadores y alcaldes del domingo pese a “mejores condiciones” con respecto a procesos comiciales anteriores, dijo este martes la jefa del grupo, la portuguesa Isabel Santos.
Si bien “el marco electoral venezolano cumple con la mayoría de los estándares internacionales básicos, nuestra misión ha podido constatar la falta de independencia judicial, la no adherencia al estado de derecho y que algunas leyes afectaron la igualdad de condiciones, el equilibrio y la transparencia de las elecciones”, declaró en rueda de prensa Santos.
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ganó la gran mayoría de los cargos en votaciones en las que los principales partidos políticos de la oposición regresaron a las urnas tras negarse a participar en los comicios de 2018, en los que fue reelecto el presidente Nicolás Maduro, y los de 2020, en los que el chavismo recuperó el control del Parlamento. Los denunciaron, entonces, como procesos “fraudulentos”.
A pesar de las “mejores condiciones” que derivaron en el retorno del grueso de la oposición, entre ellas la designación de nuevas autoridades electorales, la campaña “estuvo marcada marcada por el uso extendido de recursos del Estado” para el apoyo de candidatos, sin que hubiese “sanciones a las violaciones”, precisó Santos.
También “se han dado inhabilitaciones arbitrarias de candidatos por vía administrativa y se han suspendido o se han retirado a los dirigentes y miembros más reconocidos de algunos partidos el control de sus símbolos y tarjeta electoral”, agregó.
La representante de la UE se refirió así a decisiones judiciales que entregaron los partidos más fuertes de la oposición a rivales de Juan Guaidó, dirigente reconocido desde 2019 como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países sin haber podido desplazar del poder a Maduro.
Santos también dijo que los observadores de la UE fueron “testigos del establecimiento de puntos de control” ilegales, llamados “puntos rojos”, por parte del partido de gobierno en las proximidades de los centros de votación.
Lamentó la muerte de un votante en un centro de votación, en un hecho que las autoridades venezolanas dijeron fue “aislado” de la elección.