El cambio climático es el “factor decisivo” que provocó fuegos más intensos en Australia en los últimos años, subrayaron científicos del gobierno australiano, en un informe que contradice las explicaciones del ejecutivo.
Los investigadores de la agencia pública CSIRO estudiaron 90 años de datos y concluyeron que el cambio climático es el principal factor que ha provocado fuegos como los que arrasaron Australia entre 2019 y 2020.
Los expertos estudiaron varios factores de riesgo de incendio, como la cantidad de vegetación muerta en el suelo, la humedad o las condiciones meteorológicas cuando empezó el incendio para intentar saber qué pudo provocar estos fuegos inmensos.
“El clima fue el factor decisivo en la actividad del fuego”, dijo Pep Canadell, responsable de investigación sobre el clima en CSIRO.
Los resultados del estudio fueron publicados en la última edición de la publicación científica Nature, el 26 de noviembre.
El gobierno australiano minimiza el peso del cambio climático en los incendios de 2019-2020, que arrasaron la costa del sureste y envolvieron en una espesa nube de humo grandes ciudades como Sidney.
El primer ministro Scott Morrison ha insistido en que los incendios eran normales en Australia, atribuyendo su origen a la falta de desbrozamiento.
Los fenómenos atmosféricos como El Niño o La Niña puede influir en los cambios de intensidad de los incendios de un año a otro, pero los investigadores comprobaron que nueve de los once años en los que más de 500.000 km2 ardieron ocurrieron desde el año 2000, cuando el calentamiento del planeta se aceleró.
Establecieron además una relación entre estos hechos y “condiciones meteorológicas cada vez más peligrosas y favorables al fuego”.
La superficie incendiada aumentó en un 800% en los últimos 20 años en el país, con respecto a las décadas precedentes, según el estudio.
Estos últimos años, Australia atravesó una serie importante de sequías, fuegos e inundaciones graves. El gobierno australiano se ha negado a establecer un objetivo de reducción de las emisiones a corto plazo y sigue siendo uno de los mayores exportadores de gas y carbón.