El presidente estadounidense, Joe Biden, ofreció este viernes un discurso con una notable voz ronca, aunque dijo que tenía un simple resfriado que le contagió su nieto y que recibe chequeos diarios por el covid-19.
Visiblemente congestionado, Biden habló sobre economía en la Casa Blanca con un tono bajo y grave, lo que llevó a un primer periodista a interrogarlo sobre su estado de salud.
“Estoy bien”, dijo Biden. “Tengo chequeos diarios… chequeos por el covid. Me chequean para todas las cepas”, señaló. “Lo que tengo es un nieto de año y medio que estuvo resfriado y que le gusta besar a su abuelo… pero es solo un resfriado”.
La llegada del invierno junto a la emergencia por la nueva variante del coronavirus ómicron aumentaron los miedos de un potencial resurgimiento de casos, especialmente de cara a las festividades de fin de año.
Biden pasó la semana pasada celebrando el Día de Acción de Gracias con su familia.
Cumplió 79 años apenas días antes y es el mandatario más viejo alguna vez electo en Estados Unidos, lo que hace que su salud sea un tema de atención.
A inicios de noviembre, se sometió a un chequeo extenso pero rutinario, después del cual el médico de la Casa Blanca Kevin O’Conner indicó que el presidente estaba “sano” y “vigoroso”.