México comparte con Perú su experiencia para enfrentar la crisis económica, como una forma de apoyo al gobierno de Pedro Castillo, dijo este lunes el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Esta cooperación abarca además los programas sociales del gobierno mexicano, basados en la entrega directa de subsidios a sectores pobres, dijo López Obrador, al tildar de “irracional” el proceso de destitución del que acaba de librarse Castillo.
El mandatario izquierdista denunció una “campaña mediática” contra su homólogo peruano por parte del “conservadurismo”, según él fundada en ideas como que el gobierno ha sido incapaz de manejar la inflación, cuando se trata de un fenómeno mundial.
“Fue el secretario de Hacienda (Rogelio Ramírez) a Perú a apoyar en lo que podamos al gobierno del Perú, que está atravesando por una situación difícil”, señaló el mandatario izquierdista en su habitual rueda de prensa matutina.
“Fuimos, siendo muy respetuosos, a apoyar, sobre todo lo que se puede hacer para ayudar a la gente humilde, a la gente pobre en tiempos difíciles”, agregó, sin dar más detalles sobre esas visitas que incluyeron a funcionarios de la secretaría de Bienestar y de la cancillería.
López Obrador, quien ejecuta una política de austeridad en el gasto público, aclaró que la colaboración fue solicitada por el gobierno peruano. “Nos pidió apoyo el presidente” Castillo, un líder “surgido de un movimiento popular”, sostuvo.
Castillo, un maestro rural sindicalista sin experiencia en la gestión pública, se salvó el martes pasado de un juicio político de destitución luego de que el Congreso desestimara una moción presentada por tres partidos de derecha.
López Obrador mantiene relaciones cercanas con los presidentes de izquierda de la región como Miguel Díaz-Canel (Cuba), Alberto Fernández (Argentina) y Luis Arce (Bolivia), quienes han visitado México en los últimos meses.
Además, a finales de 2019 otorgó asilo político al expresidente de Bolivia, Evo Morales.