Esta torre estará ubicada en el bosque húmedo tropical dentro del Parque Nacional Camino de Cruces (PNCC).
Una torre que permitirá medir el flujo neto de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero instalarán el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) y la Universidad de Panamá (UP) como parte de un programa para enfrentar el cambio climático.
El ministro de Ambiente, Milciades Concepción hizo entrega de la orden de proceder al rector de la Universidad de Panamá (UP), Eduardo Flores Castro, en una ceremonia que tuvo lugar en la sede ministerial este martes 4 de enero. Al acto también asistieron Ligia Castro de Doens, directora de Cambio Climático de MiAmbiente y Rubén Souza, director del Instituto de Ciencias Ambientales de la UP.
Durante la firma del documento, el ministro Concepción dijo que el proyecto permitirá a un gran equipo de investigadores de la Universidad de Panamá, hacer una investigación que terminará en una aportación muy importante para todos esos programas de mitigación y adaptación y aplicación práctica a las actividades frente al cambio climático de MiAmbiente y otras instituciones; así como aplicación para otros sectores económicos.
El rector Flores Castro dijo que este proyecto, por un valor de 210 mil balboas para el desarrollo de esta obra, es una de las primeras torres que se instalará en Panamá y en la región centroamericana. “La torre medirá los gases en tiempo real”, agregó el rector y se refirió al proyecto que servirá para “estudiar el efecto invernadero y ponderar la acción de los bosques”.
Esta torre eco-sistémica medirá en un área boscosa, con los sensores necesarios, los parámetros meteorológicos, climatológicos y de concentración de gases de efecto invernadero (GEI) de un bosque húmedo tropical. Con esto se generará información confiable para el país, que a la fecha no se ha inventariado, de forma directa, los flujos de carbono reales, emitidos o capturados por los diversos ecosistemas presentes en Panamá.
Esta torre sería la primera, a nivel de la región, en utilizar la técnica de Eddy-covariance para recabar información básica, en tiempo real, sobre la capacidad de secuestro de carbono de los bosques nativos y permitirá conocer la función del bosque como sumidero o fuentes de GEI para aportar información precisa y exacta de cara a la elaboración de los inventarios nacionales cada dos años.