El Consejo de Seguridad de la ONU reclamó este viernes en una declaración adoptada por unanimidad “la liberación inmediata del barco” emiratí capturado a comienzos de enero por los rebeldes hutíes frente a las costas de Yemen, según fuentes diplomáticas.
Redactada por Reino Unido bajo presión de Emiratos Árabes Unidos, miembro no permanente del Consejo de Seguridad desde el 1 de enero, la declaración obtenida por la AFP “condena” la captura del navío “Rwabee”, frente a la costa del puerto de Hodeida, en el oeste de ese país desvastado por la guerra.
Los 15 miembros del Consejo llaman a “todas las partes a resolver rápidamente” el asunto y destacan “la importancia de la libertad de navegación en el golfo de Adén y el mar Rojo, conforme el derecho internacional”, dice la declaración.
El Consejo exhorta a “todas las partes a desactivar la situación en Yemen y a cooperar de manera constructiva con el enviado especial de Naciones Unidas para retomar las conversaciones políticas inclusivas”, indica también el texto.
Tras la captura del barco, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos han denunciado un acto de “piratería” contra un navío civil. Estos dos países intervienen militarmente en Yemen desde 2015 para apoyar a las fuerzas progubernamentales contra los hutíes, insurgentes próximos a Irán.
Los hutíes afirmaron que se trata de un barco que transporta “material militar”, mientras que los sauditas mencionan que contiene equipos destinados a la construcción de un hospital en el archipiélago yemení de Socotra, controlado por separatistas del sur de Yemen cercanos a los Emiratos.
En una carta reciente a la ONU, los Emiratos afirmaron que la tripulación del barco consta de 11 miembros, entre ellos siete indios, y también ciudadanos de Etiopía, Indonesia, Birmania y Filipinas.
La ONU intenta sin éxito poner fin a la guerra en Yemen, que causó hasta ahora la muerte de 377.000 personas, en su gran mayoría víctimas de las consecuencias indirectas de los combates, como el hambre, las enfermedades y falta de agua potable.