La Caja del Seguro Social atraviesa situaciones financieras difíciles, pero no se resolverá el problema empobreciendo más a los jubilados, sino tomando medidas que realmente consoliden económicamente a la institución en bien de las generaciones de aportantes de hoy y el futuro.
Todos los panameños estamos de acuerdo con que se deben tomar medidas heroicas para salvar la institución más importante del país, la Caja de Seguro Social, cuya función es asegurarles a sus miembros una existencia llevadera los últimos años de su existencia una vez cumplidas sus vidas laborales.
Los cambios que se requieren deben responder a verdaderos conceptos humanísticos de la seguridad social y no a criterios fríamente económicos que desmejorarán notablemente las pensiones de los futuros jubilados del país, que pasarán penurias en los últimos años de sus vidas.
La Caja del Seguro Social atraviesa situaciones financieras difíciles, pero no se resolverá el problema empobreciendo más a los jubilados, sino tomando medidas que realmente consoliden económicamente a la institución en bien de las generaciones de aportantes de hoy y el futuro.
En primer lugar, la CSS debe dejar de ser pasto de los voraces apetitos de los políticos y procurar el desarrollo de proyectos adecuados para capitalizar fondos en beneficio de los asegurados.
También es fundamental que aumente el número de contribuyentes, ya que la alta tasa de desempleo del país ha contribuido a desmejorar el ingreso de fondos. Por tal razón, tanto el Gobierno como los empresarios deben evitar que se incremente el nivel de desempleo, ya sea mediante la creación de nuevas plazas de trabajo o suspender los despidos, sobre todo en el sector oficial.
A los encargados de mejorar la situación de la CSS les ha faltado creatividad para pensar en verdaderas soluciones. Nos resistimos a creer que los buenos políticos y profesionales del país no hayan podido utilizar la materia gris que el Todopoderoso les legó para encontrar fórmulas verdaderamente efectivas e inteligentes.
No se puede, por ningún motivo, mantener en vilo las esperanzas del pueblo panameño que no ve con justa razón que se postergue la solución del problema, sobre todo cuando parece que se han olvidado los millones de dólares que fueron robados inmisericordemente con el famoso programa colectivo de viviendas, un noble proyecto enlodado por personas inescrupulosas que aún disfrutan con impunidad de esos fondos malhabidos.
Los verdaderos culpables de desfalcar la CSS todavía disfrutan los más de 100 millones de dólares que le esquilmaron a la institución y además hay una evasión de más de 300 millones en evasión del pago de las cuotas obrero-patronales. Si las autoridades de la CSS ponen mano dura, se podría recuperar parte del dinero, pero no hay interés de hacerlo por parte de quienes tienen en sus manos las investigaciones.
Otra parte de la solución podría ser establecer en el país una verdadera cultura impositiva, pues nadie que tenga un trabajo debe dejar de contribuir con el tesoro nacional. Actualmente en Panamá existe un sector de los trabajadores que no paga impuesto sobre el salario.
Si queremos salvar el Seguro Social, todos debemos contribuir aportando parte del salario que ganamos. También deben pagar más los que perciben ingresos superiores. Pero estas medidas deben aplicarse con justicia y equidad.
Estoy de acuero. La Caja de SS necesita fondos para atender los jubilados en materia de ajuste salarial y pensiones para las próximas generaciones, peo ello requiere aportes de los más asalariados. Pasan gobiernos y no hay una solución concreta a esa “crisis financiera” a causa de quienes se apropiaron de 100 millones de dolares con un programa colectivo de viviendas