Los países latinoamericanos exportadores de banano cerraron filas para defender su industria, amenazada por los altos precios de producción y los desajustes del mercado, así como por el Fusrarium R4T, un hongo que amenaza a las plantaciones de la fruta.
El acuerdo surgió durante el encuentro virtual que sostuvieron los ministros y responsables de Agricultura de Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana, bajo la iniciativa del Gobierno de Ecuador, para tratar sobre la situación del sector bananero regional.
Autoridades de los siete países se congregaron en una conferencia virtual, que tuvo sede en la ciudad portuaria de Guayaquil, en el marco de la llamada Cumbre Latinoamericana por la Unidad del Banano, convocada por el ministro ecuatoriano de Agricultura, Pedro Álava.
En la declaración final del encuentro, los ministros acordaron invocar el concepto de “responsabilidad compartida” entre los diferentes actores de la cadena del banano, para fijar precios sustentables a la fruta.
Asimismo, debatieron sobre un monto de compensación que tome como referencia los parámetros que reconocen los impactos exógenos y esfuerzos en la sostenibilidad de la cadena de producción y exportación.
Por ello se consideró la fijación de un precio mínimo de referencia en la fruta que produce en cada país, que valore las particularidades de cada Estado.
Además, los ministros acordaron convocar a organizaciones internacionales europeas para que se comprometan en la lucha contra el hongo Fusarium R4T, una plaga que amenaza a las plantaciones bananeras de la región.
Los latinoamericanos llamaron a los europeos a formar una alianza para la gestión de recursos internacionales para emprender medidas como capacitación e investigaciones fitosanitarias sobre el Fusarium y pidieron que se comprenda la gravedad del impacto social, ambiental y económico que supone esta plaga.
Finalmente, el acuerdo alcanzado este miércoles establece realizar una visita oficial conjunta, de manera presencial o virtual, a la feria “Fruit Logistica” de Berlín, que tendrá lugar en abril de este año.
Durante la conferencia virtual, el ministro ecuatoriano dijo que era necesario “constituir un robusto frente común ante importadores, supermercados y navieras, exigiendo que asuman las alzas de precios en este momento”, pues “sólo así se entendería la verdadera vigencia de la responsabilidad social compartida”.
Ese concepto es una “obligación moral de todos los segmentos” de la cadena del banano, para que los impactos del problema no recaigan únicamente en los productores y exportadores, agregó Álava.
De su lado, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia, Rodolfo Zea, destacó la necesidad de crear un bloque conjunto para dialogar con los países compradores de musáceas, especialmente con la Unión Europea.
Además, Zea puso a disposición de los otros países bananeros de la región las acciones efectuadas por su país para contener el Fusarium R4T y los procesos de investigación para tener variedades resistentes al hongo.
El ministro de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, Renato Alvarado, sugirió dialogar con las navieras y trabajar sobre el concepto de “comercio justo” en toda la cadena de distribución de la fruta.
“Los productores llevamos sobre los hombros los costos de producción y las ganancias quedan en manos de otros”, se lamentó Alvarado.
En el encuentro virtual también participaron como observadores delegados de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de la Cooperación Técnica Alemana-Ecuador (GIZ), organismos que brindan asistencia técnica al sector.