El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, aseguró este miércoles que la reforma migratoria sigue siendo una “prioridad”, a pesar de que sigue estancada en el Congreso un año después de que llegara al poder el presidente Joe Biden.
“Nuestro compromiso con proporcionar un camino a la ciudadanía (a los inmigrantes indocumentados) sigue siendo inquebrantable”, aseguró Mayorkas durante una rueda de prensa virtual junto a los otros tres miembros latinos del gabinete del mandatario.
Este jueves se cumple el primer aniversario de la investidura de Biden, que nada más tomar posesión pidió al Congreso que aprobara una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía para los alrededor de 11 millones de indocumentados en el país.
Desde entonces, esa medida ha languidecido en el Congreso, donde ni siquiera versiones más reducidas de ese proyecto de ley inicial han conseguido avanzar en un Senado y una Cámara Baja donde la mayoría de los demócratas es mínima.
Esa realidad ha generado frustración entre muchos votantes y activistas hispanos, que lamentan que la reforma migratoria haya vuelto a quedar relegada a un segundo plano a pesar de las promesas de la Casa Blanca, igual que ocurrió durante la Administración de Barack Obama (2009-2017).
Preguntado al respecto, el titular de Seguridad Nacional insistió en que la legislación para reparar el sistema migratorio “sigue siendo y siempre ha sido una prioridad” para Biden.
“Seguimos teniendo esperanza y seguimos luchando por la acción legislativa que necesita este país para reparar finalmente el sistema roto”, recalcó.
Mayorkas recordó que el Gobierno de Biden está “trabajando en una regulación que publicará en los próximos meses” para “fortalecer” la política de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), después de que un juez de Texas declarara ilegal el programa el año pasado.
Confió en que esa nueva versión de DACA, un programa que beneficia actualmente a más de 600.000 inmigrantes que llegaron sin papeles al país cuando eran menores de edad -conocidos como “soñadores”-, pueda “proteger e institucionalizar” la política.
Los cuatro miembros latinos del gabinete de Biden defendieron su gestión en el último año, en un momento en el que la popularidad del presidente es apenas del 33 % entre los votantes hispanos, según una reciente encuesta de PBS/Marist.
“Recuerden dónde estuvimos los últimos cuatro años, donde no hubo respeto a la comunidad latina”, dijo en español el secretario de Educación, Miguel Cardona, durante la rueda de prensa.
Cardona confió en que los hispanos se fijen en “los detalles” y concluyan que están “en mejor situación con el presidente” que con su predecesor, Donald Trump (2017-2021), y que recuerden que “cero republicanos votaron” a favor de medidas como el plan de estímulo económico de marzo.
El secretario de Sanidad, Xavier Becerra, opinó que es “obvio que ha cambiado la actitud del Gobierno” ante los latinos, mientras que la directora de la Administración de Pequeños Negocios de Estados Unidos (SBA, en inglés), Isabel Guzmán, resaltó el afán de Biden por eliminar las “desigualdades” que enfrentan los empresarios latinos.