La gran volatilidad que ha reinado esta semana en el parqué neoyorquino se ha visto reflejada en el índice VIX, que mide el miedo de los inversores y que se disparó un 30 % en los últimos días.
El miedo se ha apoderado de los ánimos de los inversores de Wall Street que encadena una nueva semana de pérdidas en la que el índice Nasdaq ha entrado en territorio de corrección, al caer más de un 10 % desde su último récord, por las perspectivas de una política monetaria más dura por parte de la Reserva Federal, con varias subidas de los tipos de interés previstas para este año.
En el acumulado semanal, el Dow Jones de Industriales perdió un 4,58 %, el selectivo S&P 500 se dejó un 5.68 %, mientras que el Nasdaq, que agrupa a las tecnológicas, cayó un 7,55 % y cerró su peor semana desde marzo de 2020, cuando cayó un 12,64 % coincidiendo con las primeras restricciones para intentar frenar el avance de la pandemia de la covid-19.
El Nasdaq entró en terreno de corrección este miércoles al caer un 10 % respecto a su último récord de cotización, registrado el 19 de noviembre. Tras el sonido de la campana que marca el cierre de la jornada, el índice caía un 13 %, respecto al hito marcado en noviembre.
El índice se aproxima de este modo al considerado mercado bajista, cuando cae un 20 % desde su último récord.
Los tres índices acumulan tres semanas de caídas consecutivas y los analistas apuntan que a este ritmo, el Nasdaq, que ha perdido un 11,29 % desde el comienzo del año, podría registrar su peor enero desde 2008, cuando en sus primeros catorce días cayó un 13,6 %.
Las principales plazas europeas también se han dejado arrastrar por el temor desatado por el posible endurecimiento de la política monetaria para controlar la subida de la inflación. Londres ha registrado una caída del 0,65 %; París ha perdido el 1,01 %; Madrid el 1,27 %, Fráncfort el 1,75 % y Milán el 1,76 %.
La gran volatilidad que ha reinado esta semana en el parqué neoyorquino se ha visto reflejada en el índice VIX, que mide el miedo de los inversores y que se disparó un 30 % en los últimos días situándose en cifras no vistas desde principios de diciembre, cuando la bolsa se desplomó tras conocerse los primeros datos sobre la expansión de la variante ómicron del coronavirus.
Para el analista Tom Essaye, de la firma Sevens Report, el principal responsable de la caída sufrida esta semana por el parqué es la política de la Reserva Federal (Fed) y su estrategia de comunicación, que están afectando sobre todo a las tecnológicas.
“La presión no terminará hasta que la Fed retome su política de cambios más graduales y envíen mensajes consistentes sobre dicha política”, asegura un comunicado de Sevens Report.
Se espera que la Fed se reúna los próximos martes y miércoles para dar más detalles sobre su estrategia monetaria de retirada de estímulos y subida de tipos de interés para frenar la inflación.
“El miedo ahora debe ser extinguido por cierta estabilidad del mercado de valores antes de que los comerciantes e inversores comiencen nuevamente a considerar los factores fundamentales”, aseguró por su parte el jefe de estrategia de inversión del grupo Leuthold, Jim Paulsen, citado por el canal CNBC.