La última vez en que se vio junta a la pareja fue a finales de año pasado en una estación de esquí española, junto a sus hijos: Juan (22 años), Pablo (21), Miguel (19), e Irene (16).
Cristina de Borbón, hermana del rey Felipe VI, y su esposo, Iñaki Urdangarin, han decidido “interrumpir” su matrimonio de 24 años después de que se hayan difundido fotos de él paseando de la mano con una compañera de trabajo.
Según aseguran ambos en un comunicado remitido este lunes a EFE, la separación es “de común acuerdo” y subrayan que el compromiso con sus cuatro hijos “permanece intacto”, a la vez que piden “el máximo respeto a todos los que nos rodean”.
Los últimos años de su matrimonio han estado marcados por el escándalo que supuso la imputación de ambos en un caso de corrupción, en el que en 2017 ella resultó absuelta, pero él fue condenado finalmente a cinco años y diez meses de prisión.
DE PAREJA DE MODA A SU PASO POR LOS TRIBUNALES
Casados el 4 de octubre de 1997 en Barcelona (noreste), se convirtieron en una pareja de moda en España y entre los círculos de la alta sociedad europea.
Él un deportista de élite -pertenecía a la selección española de balonmano-, y ella, hija del rey Juan Carlos I, que trabajaba como ejecutiva en la entidad bancaria La Caixa, acapararon decenas de portadas de revistas, primero como pareja, y después con sus hijos, a medida que iban aumentando la familia.
Pero esa imagen se frustró en 2013, cuando fueron imputados en un caso de corrupción y las imágenes que comenzaron a aparecer de ellos eran saliendo o entrando del juzgado, y el escándalo llegó hasta tal punto que el rey Felipe VI le retiró a su hermana el título de Duquesa de Palma que le había otorgado su padre con motivo de su boda, y la apartó de cualquier acto oficial de la Casa Real.
Después de un largo proceso judicial, en febrero de 2017 la hermana de Felipe VI fue absuelta, pero su marido fue condenado, finalmente, a cinco años y diez meses de prisión por el desvío de más de seis millones de euros de dinero público entre 2003 y 2006 al Instituto Nóos, una fundación sin ánimo de lucro que él mismo presidía.
Urdangarin ingresó en una cárcel del centro de España en junio de 2018 y nunca se publicaron fotos de las visitas de la Infanta Cristina a la prisión.
LAS FOTOS DE LA SEPARACIÓN
El detonante para el anuncio de la separación, de la que ya había habido rumores anteriores, fue la publicación de unas fotografías el pasado miércoles en las que se veía a Urdangarin, que ahora está en régimen carcelario abierto, paseando de la mano de otra mujer, compañera en un bufete de la ciudad de Vitoria (norte), donde ambos trabajan.
Las imágenes, difundidas por la revista española Lecturas, se tomaron el pasado 11 de enero en una playa cerca de Bidart (Francia), donde la familia Urdangarin tiene una residencia de verano.
Al día siguiente de la publicación, Urdangarin, de 54 años, confirmó a los medios la crisis matrimonial. “Las cosas pasan y lo vamos a gestionar de la mejor manera posible (…) y juntos, como siempre hemos hecho”, dijo.
Hoy, tras conocerse la noticia, la Casa Real manifestó que no les corresponde “hacer ningún pronunciamiento” al respecto, señalaron a EFE fuentes de la Jefatura del Estado.
La última vez en que se vio junta a la pareja fue a finales de año pasado en una estación de esquí española, junto a sus hijos: Juan (22 años), Pablo (21), Miguel (19), e Irene (16).
ELLA VIVE EN SUIZA Y ÉL EN ESPAÑA
La infanta Cristina, de 56 años, que trabaja para la Fundación La Caixa y reside en Ginebra (Suiza) desde 2013, no ha hecho ninguna aparición pública desde que se conocieron las fotografías de Urdangarin con su nueva pareja.
Urdangarin, que se encuentra en régimen penitenciario abierto (solo se va a la cárcel a dormir), se incorporó a trabajar como consultor en un bufete de abogados de Vitoria, su ciudad natal, en marzo de 2021, después de ser trasladado a la prisión de esa localidad.
Desde junio pasado, ya no tenía que pernoctar en la cárcel, tras ser eximido de ello por buen comportamiento y cumplimiento de sus obligaciones.