El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció este sábado las “provocaciones” de Estados Unidos sobre Ucrania durante una llamada con su homólogo francés y antes de hablar con el líder estadounidense Joe Biden, en un momento en que Washington teme una ofensiva inminente rusa contra Ucrania.
La posibilidad de una guerra llevó a numerosos países occidentales a recomendar a sus ciudadanos que salgan de Ucrania. Este sábado, Estados Unidos ordenó a todo su personal no esencial de su embajada de Kiev abandonar el país.
Poco antes, Rusia incrementó la preocupación internacional al admitir que está reduciendo su personal diplomático en Kiev, argumentando que se debe a las “provocaciones” ucranianas y de países occidentales.
En medio de esta alarma general, la diplomacia sigue activándose.
Putin y su homólogo estadounidense Joe Biden mantuvieron por la tarde una conversación telefónica de poco más de una hora, informó la Casa Blanca.
Poco antes, Putin denunció “especulaciones provocadoras sobre una supuesta ‘invasión rusa’ de Ucrania”, durante una llamada con su par francés Emmanuel Macron.
Putin criticó las “entregas a gran escala de armamento moderno” a la exrepública soviética, que crean “condiciones previas para posibles acciones agresivas de las fuerzas ucranianas” en el este del país, donde separatistas prorrusos controlan la región desde hace ocho años.
Macron, por su parte, advirtió que “un diálogo sincero no es compatible con una escalada militar” en Ucrania, informó la presidencia francesa.
El comunicado aseguró que ambos líderes querían “continuar el diálogo” sobre “las condiciones de seguridad y estabilidad en Europa” y la paz en Ucrania, aunque reiteró la “determinación de reaccionar” si Putin “decide intervenir en Ucrania”.
La conversación de produjo tras un encuentro en Moscú el lunes, en el cual Macron pensó haber “avanzado” en la desescalada de las tensiones.
– Mantener la calma –
El viernes, el consejero de la Casa Blanca para la Seguridad Nacional, Jake Sullivan, afirmó que la ofensiva rusa era una “posibilidad muy muy real”.
Los responsables estadounidenses no descartan que Rusia tome esta decisión incluso durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, que terminan el 20 de febrero.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, juzgó el sábado que las declaraciones de Estados Unidos eran demasiado alarmistas, aunque reconoció el riesgo de una invasión.
“Toda esta información está provocando pánico y no nos está ayudando”, indicó el líder ucraniano.
De hecho, miles de manifestantes protestaron en Kiev, diciendo que se negaban a ceder al pánico.
“El pánico es inútil. Debemos unirnos y luchar por nuestra independencia”, dijo la estudiante Maria Shcherbenko, con un cartel que decía: “Permanezco tranquila. Amo a Ucrania”.
– Salir del país –
La lista de países que piden a sus nacionales que se vayan sigue creciendo, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Canadá, Noruega, Australia, Japón e Israel.
La aerolínea de bandera neerlandesa KLM susendió el sábado sus vuelos a Ucrania “hasta nuevo aviso”.
Rusia comenzó el sábado nuevas maniobras navales en el mar Negro para “defender la costa marítima de la península de Crimea”, anexada en 2014, de potenciales amenazas.
El Ministerio ruso de defensa señaló que su Armada había expulsado a un submarino estadounidense de sus aguas en el océano Pacífico.
Rusia realiza estos días maniobras en Bielorrusia, en las fronteras de la Unión Europea y de Ucrania.
Para los países occidentales, todos estos ejercicios son particularmente preocupantes porque cercan militarmente a Ucrania.
Los intentos diplomáticos de los últimos días no han permitido aliviar la crisis, surgida tras el despliegue de más de 100.000 militares rusos en la frontera con Ucrania hace varias semanas.
Moscú ha negado repetidamente que quiera atacar a Ucrania, pero exige ciertas garantías en materia de seguridad, entre ellas que la OTAN no admita entre sus miembros a Ucrania, un punto inaceptable para Occidente.
– Bombardeos aéreos –
La Casa Blanca destacó la “notable” unidad de los países occidentales ante lo que considera el momento más peligroso para Europa desde el final de la Guerra Fría, hace 30 años.
Los estadounidenses, que compartieron sus análisis de inteligencia con sus aliados, esbozaron un escenario dramático en caso de una ofensiva rusa. Probablemente “empezaría con bombardeos aéreos y ataques con misiles que obviamente podrían matar a civiles”, dijo la Casa Blanca, explicando que también habría “un asalto rápido” a Kiev.
El Kremlin dijo el viernes que las conversaciones mantenidas un día antes en Berlín entre representantes de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia no habían dado “ningún resultado”.
Estas reuniones se centraron en el conflicto del este de Ucrania, que ha enfrentado a los separatistas respaldados por Rusia con el ejército ucraniano desde 2014 y ha dejado más de 14.000 muertos.