La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) impuso este domingo a la selección de Rusia jugar sus partidos como local fuera de su territorio, como consecuencia de la invasión de Ucrania por el ejército ruso.
La máxima instancia del fútbol mundial prohibió también el himno y la bandera en todas sus competiciones, además de reservarse el derecho “a sanciones adicionales, incluida una eventual exclusión de las competiciones”, una medida reclamada horas antes por la Federación Francesa de Fútbol (FFF).