El líder opositor venezolano Juan Guaidó pidió este jueves a las multinacionales petroleras que no “cambien un dictador por otro”, después de que Estados Unidos impusiera un embargo al petróleo y gas ruso por la invasión en Ucrania.
“Las empresas que se están saliendo hoy (de Rusia) con razón de un dictador, no van a estar cambiando un dictador por otro”, dijo Guaidó en una rueda de prensa en Caracas, en la que aseguró que tanto el petróleo ruso como “el de Maduro” estaban “manchados de sangre”.
“No esperaría que ninguna empresa entonces cambie un dictador por otro”, insistió.
Una delegación de altos funcionarios de la Casa Blanca viajó a Caracas el 5 y 6 de marzo para una sorpresiva reunión con Maduro, en la que se abordó el tema energético, según informaron ambos gobiernos.
Tras la medida contra Rusia, Estados Unidos busca otras fuentes de suministro, aunque sobre Caracas pesa igualmente un embargo petrolero desde 2019 entre una batería de sanciones que busca la caída de Maduro.
Washington desconoce el mandato del líder chavista tras considerar fraudulenta su reelección de 2018, y respalda a Guaidó como presidente interino del país.
Medios de prensa estiman que la reunión en Caracas abre la puerta al retorno de compañías petroleras de Occidente a Venezuela, particularmente la estadounidense Chevron, con la que la estatal venezolana PDVSA tiene una deuda millonaria y además necesita su colaboración.
“El levantamiento de sanciones debe estar condicionado al logro de un acuerdo y a pasos irreversibles para lograr la democracia en Venezuela como la fecha de elección presidencial”, prevista para 2024, así como “el equilibrio y autonomía en los poderes autónomos”, reiteró Guaidó el jueves.
Guaido también dijo que estaba a favor de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania. “¿Hasta cuándo vamos a tolerar las acciones impunes de los dictadores?”, aunque dijo entender que era “obviamente mucho más complejo (hacerlo) para los países de la OTAN” o “los países europeos” por el riesgo de “escalada bélica”.