Familiares y organizaciones humanitarias pidieron este jueves que el ejército salvadoreño reconozca su participación en el asesinato de cuatro periodistas de Holanda hace 40 años, durante la Guerra Civil (1980-1992), y que haya justicia para las víctimas.
“Quisiera que haya un reconocimiento de este crimen. Tengo la impresión que todavía las autoridades políticas y del ejército no reconocen este crimen. No fue una casualidad que fueron asesinados, [fueron] asesinados con intención”, señaló en una rueda de prensa Gert Kuipier, hermano de Jan Kuipier, uno de los periodistas fallecidos.
En 1993, una Comisión de la Verdad creada por la ONU determinó que los periodistas holandeses murieron en una emboscada.
Según el informe de esa comisión, el coronel Mario Adalberto Reyes Mena, comandante de la Cuarta Brigada de Infantería, decidió realizar la emboscada, con el conocimiento de otros oficiales.
Kuipier aseguró que es imperante conocer la “verdad” y que haya “justicia”.
“Yo pido reconocimiento de lo que ha pasado, reconocimiento que se ha hecho una emboscada, que han sido asesinados con intención, quiero que se diga esto, no hablo de dinero, no es lo más importante”, dijo Kuiper el miércoles durante una conversación con la AFP.
En la rueda de prensa junto a Kuipier, que habló en español, estuvo presente Sonja ter Laag, hermana de otro de los periodistas asesinados, Hans Lodewijk ter Laag.
En el crimen de 1982 también fueron asesinados sus colegas Koos Jacobus Andries Koster y Johannes Jan Willemsen.
El asesinato de los cuatro periodistas holandeses nunca se investigó en El Salvador. Fue a finales de 2017 cuando la Fiscalía abrió un expediente luego que en julio de 2016 la Corte Suprema de Justicia derogara una Ley de Amnistía que había perdonado las atrocidades ocurridas durante la Guerra Civil.
“Sentimos como que hay poca voluntad por avanzar en las investigaciones de este caso”, dijo Oscar Pérez, director de la Fundación Comunicándonos, que junto a la Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos, representan a los familiares de las víctimas en el proceso judicial.
La guerra civil salvadoreña concluyó el 16 de enero de 1992 y dejó 75.000 muertos y cuantiosas pérdidas a la economía nacional.