Generalmente para diagnosticar anemia recurrimos a los niveles de hemoglobina en sangre. Los rangos de hemoglobina en el hombre varían entre 13.2 – 16.6 g/dl y en la mujer entre 11.6 – 15 g/dl. Niveles inferiores a estos rangos son considerados anemia.
Durante mis rotaciones por el hospital y mis prácticas privadas como médico, he oído a muchas personas hablar de la anemia. En estas breves líneas les comparto información relevante para que le pongamos atención y la puedan conocer. ¿Qué realmente necesitamos entender de la anemia? ¿Sabemos qué es y sus consecuencias?
La anemia no es más que la disminución de los glóbulos rojos en nuestra sangre. ¿En qué puede influir esto en nuestra salud? Los glóbulos rojos tienen una proteína rica en hierro llamada hemoglobina, la cual permite que los glóbulos rojos transporten el oxígeno de los pulmones a todo el cuerpo y una vez depositado el oxígeno, retira el dióxido de carbono de las células para su expulsión en los pulmones. Parece sencillo, pero tiene una vital importancia en nuestra salud.
¿Qué consecuencia grave puede traer la anemia? Si el oxígeno no es transportado, las células del cuerpo empiezan a fallar. Si esto ocurre sin resolver por más tiempo, esas células mueren. Estamos hablando que órganos tan importantes como el cerebro, corazón, pulmón, riñón e hígado, comienzan a fallar y puede llegar hasta la muerte del órgano.
A veces me comentan: “Pero la anemia no es frecuente aquí en Panamá”. Datos del Monitoreo Nutricional en las Instalaciones de Salud del MINSA (MONINUT 2017), revelan que existe una prevalencia del 36.2% de anemia en niños menores de 5 años, es decir, 1 de cada 3 niños panameños de este rango de edad tiene anemia y pueden estar sufriendo de cansancio y agotamiento en pleno desarrollo físico y mental.
También se reporta una prevalencia del 30.1% de anemia en embarazadas, que si no se controla adecuadamente puede provocar parto prematuro y por consecuencia, las complicaciones que presentan los bebés prematuros. Pero lo más importante a destacar es que: este tipo de anemia en nuestros niños y embarazadas se puede prevenir.
En términos generales hay tres tipos de anemia y se clasifican según la causa de la anemia. Existen las anemias por pérdida de sangre, las anemias por falta de producción de glóbulos rojos y las anemias por aumento en la destrucción de glóbulos rojos. La causa más frecuente de anemia es por una disminución en la producción de glóbulos rojos, que en su mayoría se debe a una inadecuada ingesta de nutrientes. Este es el tipo de anemia que presentan nuestros niños y embarazadas.
Para una adecuada producción de glóbulos rojos se necesita de hierro, folato y vitamina B12. Los alimentos ricos en hierro incluyen carne, frijoles, lentejas, cereales fortificados con hierro, verduras y frutas secas. El folato se puede encontrar en frutas, verduras, maní y productos de granos enriquecidos, como pan, cereales, pasta y arroz. La Vitamina B-12 la consumimos en la carne, los productos lácteos y los productos fortificados a base de cereales y soja.
Generalmente para diagnosticar anemia recurrimos a los niveles de hemoglobina en sangre. Los rangos de hemoglobina en el hombre varían entre 13.2 – 16.6 g/dl y en la mujer entre 11.6 – 15 g/dl. Niveles inferiores a estos rangos son considerados anemia, los cuales se clasifican de leve a severa, dependiendo del rango de hemoglobina.
Muchos de ustedes han visto una serie de abreviaturas en los exámenes de sangre que van debajo de los niveles de hemoglobina tales como Hcto, VCM, HCM y CHCM. La mayoría no le presta atención, sin embargo, nos son de gran utilidad para diferenciar los diferentes tipos de anemia. En el próximo artículo les explicaré con más detalles estas abreviaturas para que siempre al revisar sus resultados, comprendan su utilidad.