Es decisión de cada uno usar ese antifaz y la careta, pero en muchas ciudades del mundo, donde se han relajado las medidas han tenido que dar marcha atrás porque los casos de Covid-19 y sus variantes se han disparado exponencialmente.
Las recomendaciones de no usar mascarillas ni pantallas faciales en lugares abiertos o cuando no hay aglomeraciones, son medidas peligrosas que pueden desencadenar en aumento de contagios de los casos de Covid-19. Por lo tanto, es recomendable que los habitantes continúen protegiéndose, porque la vida es el don más sagrado que Dios nos ha otorgado.
La gente se ha estado quejando de que las mascarillas les causa escozor en las caras o que les dificulta respirar bien. Quizás sea porque no se las quitan un rato para evitarlo. Los jefes deben permitirles a los trabajadores o funcionarios que empleen un breve momento durante las labores para que descansen un rato de las mascarillas. Probablemente no todos sientan incomodidades con las mascarillas, pero debe haber oportunidad de, por lo menos, aliviarse, aunque sea unos minutos de ese disfraz que prácticamente es parte de la indumentaria diaria.
Claro, es decisión de cada uno usar ese antifaz y la careta, pero en muchas ciudades del mundo, donde se han relajado las medidas de no usar esa máscara han tenido que dar marcha atrás porque los casos de Covid-19 y sus variantes se han disparado exponencialmente.
En el caso de Shanghái, los casos de la variante Ómicron han repuntado a pesar de que se ha confinado parcialmente a la ciudad de 25 millones de habitantes. Por tal razón, han vuelto a retomar las medidas de bioseguridad. Con esa cantidad de habitantes, el peligro de contagios puede incrementarse mucho más y rápidamente.
Una persona que acaba de regresar de Francia me ha dicho que ella usará la mascarilla de por vida, si se quiere, para mantenerse saludable y que debido a la experiencia vivida no hará caso de las nuevas medidas. Afirmó que en Francia se levantó la medida de usar mascarillas, pero así mismo aumentaron los casos de Covid-19.
No se deben descuidar nuestras medidas, a pesar de contar con solo cuatro millones de habitantes. Mientras se puedan cuidar más, mucho mejor será para mantener la salud del pueblo panameño.
Así que está muy bien si alguien piensa que es mejor continuar disfrazado para proteger su salud, a pesar de las sugerencias de las autoridades. Cada persona tiene capacidad para pensar por sí misma, y si creen que las nuevas evaluaciones de las autoridades sobre la pandemia no le convienen, mucho mejor, porque nadie le va a castigar por mantenerse enmascarado para ocultarse del virus.