Mevlüt Çavusoglu subrayó que Turquía siempre ha apoyado la “política de puertas abiertas” de la OTAN, pero recalcó que el caso de Finlandia y Suecia plantea problemas a su país, que debe dar su visto bueno.
El ministro turco de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, reiteró este miércoles a su homólogo estadounidense, Antony Blinken, las objeciones de su país al ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN, pero se mostró dispuesto a seguir discutiendo la cuestión con el resto de aliados.
Çavusoglu, que se reunió con Blinken en la sede de la ONU en Nueva York, mostró así una postura algo más matizada que la de su presidente, Recep Tayyip Erdogan, quien hoy insistió en que vetará la entrada a la Alianza Atlántica de los dos países nórdicos, a los que acusa de apoyar a supuestos terroristas kurdos.
“Entendemos sus preocupaciones de seguridad, pero las preocupaciones de seguridad de Turquía también deben abordarse. Este es uno de los temas que debemos seguir discutiendo con amigos y aliados, incluido Estados Unidos”, dijo el jefe de la diplomacia turca al inicio del encuentro.
Çavusoglu subrayó que Turquía siempre ha apoyado la “política de puertas abiertas” de la OTAN, pero recalcó que el caso de Finlandia y Suecia plantea problemas a su país, que debe dar su visto bueno.
“Tenemos preocupaciones de seguridad legítimas porque han estado apoyando a organizaciones terroristas y hay también restricciones a las exportaciones de productos de defensa”, explicó.
Aunque Blinken no tocó el asunto en sus declaraciones junto al ministro turco, el Gobierno estadounidense se mostró este miércoles “seguro” de que se superarán los obstáculos y Finlandia y Suecia podrán ingresar en la OTAN.
“Creo que (las cosas) van a ir bien”, se limitó a decir el presidente estadounidense, Joe Biden, al ser preguntado por los periodistas.
Poco después, el asesor de Seguridad Nacional de Biden, Jake Sullivan, aseguró en una rueda de prensa que la Casa Blanca es optimista sobre las perspectivas de ingreso de los países nórdicos, que este miércoles presentaron sus respectivas solicitudes en la sede de la Alianza Atlántica, solicitudes que requieren un voto unánime de los miembros.
“Estamos seguros de que, a fin de cuentas, Finlandia y Suecia tendrán un proceso de ingreso efectivo y eficiente, y de que podemos hacer frente a las preocupaciones de Turquía”, subrayó Sullivan, sin dar detalles de cómo.
El Gobierno turco acusa a Finlandia y, especialmente, a Suecia de ser un santuario para “terroristas”, en referencia tanto a miembros de la guerrilla Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), activa en Turquía y tildada de “terroristas” por EE.UU. y la Unión Europea, como las milicias Unidades de Protección del Pueblo (YPG) de Siria, que no tienen esa consideración.
Al término de la reunión entre Blinken y Çavusoglu, EE.UU. y Turquía emitieron una declaración conjunta en la que no tocaron esta cuestión y se limitaron a señalar su “sólida cooperación como socios y aliados de la OTAN” y a reiterar su voluntad de encontrar una forma de poner fin a la guerra en Ucrania.