Las autoridades sanitarias argentinas confirmaron el viernes los dos primeros casos de viruela del mono registrados en América Latina.
“El resultado de la muestra PCR tomada por el Instituto Malbrán al primer caso sospechoso de viruela símica dio positivo”, informó un comunicado del Ministerio de Salud y agregó que “la secuenciación arrojó alto porcentaje de homología con secuencias del clado de África Occidental”.
Según la prensa argentina, el primer caso se trata de un hombre de 40 años que había regresado de España.
El paciente se encuentra “en buen estado, realizando tratamiento sintomático”, mientras que sus contactos estrechos están bajo control clínico y epidemiológico y sin presentar síntomas, precisó el parte.
En Buenos Aires, la noticia fue recibida con cautela. “Por lo pronto no me asusta, pero hay que estar atentos porque tampoco nos asustaba el covid”, comentó Pablo, un vendedor de 43 años.
El Ministerio de Salud notificó por la tarde la confirmación de otro caso que estaba bajo estudio. Se trata de un residente en España que se encuentra de visita en la provincia de Buenos Aires y no tiene ningún nexo con el paciente anterior. No se informó su edad.
“La persona presenta lesiones ulcerosas sin otra sintomatología asociada, arribó al país el 25 de mayo e inició síntomas el día 26 de mayo. El paciente se encuentra en buen estado general, aislado y recibiendo tratamiento sintomático”, precisó el parte.
“Sus contactos estrechos se encuentran en seguimiento clínico y epidemiológico estricto, siendo todos asintomáticos a la fecha”, agregó.
La viruela del mono es una enfermedad infecciosa causada por un virus transmitido a los humanos por animales infectados. La transmisión de persona a persona es posible pero rara.
La enfermedad se identificó por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo, actualmente es considerada endémica en una docena de países africanos.
Su aparición en países no endémicos es lo que preocupa a los expertos. Hasta el momento, los casos confirmados en áreas no endémicas son generalmente leves y no se han reportado muertes.