La EM es la enfermedad más habitual del sistema nervioso central en adultos jóvenes. No tiene cura, pero la evolución de la ciencia ha logrado el desarrollo de tratamientos que tienen la capacidad de retardar la discapacidad y tratan los síntomas.
La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad neurológica, autoinmune y crónica, cuyos primeros síntomas suceden entre los 20 y 40 años, lo que la convierte en la principal causa de discapacidad no traumática en adultos jóvenes. Esta patología surge cuando el sistema inmunológico ataca, anormalmente, la cobertura de las fibras nerviosas de la médula espinal, cerebro o nervios ópticos, lo que ocasiona inflamación y daño constante.
De acuerdo con las cifras de la Federación Mundial de Esclerosis Múltiple, cerca de 2.8 millones de personas tienen EM, afectando dos veces más a las mujeres que a los hombres, lo que indica el papel que desempeñan las hormonas en el proceso de la enfermedad. En Panamá, viven alrededor de 488 personascon EM, según datos del Atlas de la Federación Mundial en 2020.
Emilia Martínez, presidenta de la Asociación Nacional de Personas con Esclerosis Múltiple (ANPEMUFA), comentó que, durante el mes de mayo se realizaron jornadas educativas en Chiriquí, provincias centrales y Panamá; para visibilizar la enfermedad y con miras a la conmemoración del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple.
Igualmente, el pasado sábado 28 de mayo la ANPEMUFA cerró el ciclo de actividades en conmemoración del Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, con la iluminación en color naranja del edificio de la Administración del Canal de Panamá, y la Primera Carrera Virtual 2022 “Paso a paso detengamos la Esclerosis Múltiple”.
Con el apoyo a esta carrera virtual, la ANPEMUFA podrá continuar con sus programas de entrega de medicamentos a domicilio y tramitología, asistencia integral para personas con Esclerosis Múltiple y rescate de pacientes, orientación y acompañamiento, docencia a pacientes, campañas y seminarios.
“Nuestro objetivo es hacer visible la Esclerosis Múltiple y cómo este padecimiento puede llegar a ser inhabilitante para los pacientes. La detección temprana es sin duda la principal acción que tenemos para un el diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado, ya que los pacientes suelen acudir al médico cuando su enfermedad se encuentra en estados avanzados; muchos de estos casos se presentan por desinformación, miedo, las personas residen en zonas alejadas de hospitales centrales, escasos recursos económicos, falta de especialistas, entre otros”, amplía Martínez.
La EM es una enfermedad, cuyos principales síntomas que se pueden detectar son el cansancio, los espasmos y los dolores. Además de la visión doble o borrosa, neuritis óptica, movimientos oculares rápidos e involuntarios o pérdida total de la visión. Problemas del habla y con la memoria a corto plazo. Temblor en las manos. Debilidad en los miembros. Pérdida de fuerza o sensibilidad. Vértigo o falta de equilibrio. Sensación de hormigueo o entumecimiento.
Tipos de esclerosis múltiple
- Síndrome clínico aislado: es la forma en la cual el paciente presenta un primer evento clínico asociado a imágenes y líquido cefalorraquídeo característicos de esta enfermedad.
- Remitente-recurrente (EMRR): es la forma más común y afecta al 85% de los pacientes, quienes presentan ataques agudos durante días o semanas.
- Secundariamente progresiva (EMSP): es la forma en la cual el paciente en inicio presenta recaídas y remisiones, acompañada posteriormente de un aumento gradual de la discapacidad sin recuperación entre las recaídas.
- Primaria progresiva (EMPP): se presenta entre el 10-15% de los pacientes. Se manifiesta de manera gradual, marcada por síntomas de empeoramiento continuo, sin reincidencia, pero con acumulación de síntomas asociados a discapacidad a lo largo del curso de la enfermedad.
Actualmente, no existe cura para la Esclerosis Múltiple, sin embargo, se utilizan una serie de medicamentos innovadores y terapias complementarias, terapias físicas y cognitivas, así como orientación a la familia del paciente, en la búsqueda de una mejor calidad de vida, mayor independencia de la persona y poder así retardar, en la medida de lo posible, la aparición de la discapacidad.