Ante los llamados a viajar a Ucrania, el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró este viernes que no lo excluye, pero la presión aumenta para que visite Kiev antes de finales de junio, cuando termina su presidencia de la Unión Europea (UE).
“Viajé en febrero para intentar evitar la guerra. Actualmente, no excluyo nada”, dijo este viernes Macron en una entrevista con la prensa regional, dos días después de indicar que lo haría llegado el “momento” cuando fuera “útil”.
Ese mismo día, el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, aseguró en la cadena francesa LCI que el mandatario sería “bienvenido” en cualquier momento, pero urgió que lo hiciera “durante la presidencia francesa de la UE”.
Antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, el dirigente europeísta viajó a Kiev el 8 de febrero, un día después de visitar Moscú en el marco de sus fallidos esfuerzos para evitar un conflicto entre ambos países vecinos.
Desde entonces no ha vuelto a Ucrania, convertida en un centro de peregrinación de líderes occidentales –como los primeros ministros del Reino Unido, Boris Johnson, de Canadá, Justin Trudeau, o el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez– para expresar su apoyo a Kiev.
En marzo y abril, lo justificó en la elección presidencial y descartó usar las calles bombardeadas de la capital ucraniana como fondo de campaña, pero tras su reelección el 24 de abril, sus reticencias generan preguntas.
“Podría haberlo hecho el día después de su elección. Llegó la hora de que lo haga”, dijo el miércoles su predecesor en el cargo, el socialista François Hollande, dos días después de que la canciller francesa, Catherine Colonna, viajara a Kiev.
– “Extraña” ausencia –
François Heisbourg, experto en política exterior y asesor del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, asegura que los líderes de Francia, Alemania e Italia, las tres principales economías y potencias de la UE, han brillado por su ausencia.
“Los tres que no han ido son muy notorios”, subraya a la AFP Heisbourg, señalando las sospechas de que estos podrían querer poner fin rápidamente al conflicto, aunque Macron siempre ha dicho que los términos de cualquier acuerdo dependían de Ucrania.
El presidente francés ha pasado horas al teléfono con sus pares ucraniano, Volodimir Zelenski, y ruso, Vladimir Putin, con quien mantiene aún el contacto, lo que parece alejarlo de países más críticos con Moscú como Estados Unidos o el Reino Unido.
El mandatario centrista ha advertido contra las “escaladas verbales” y contra una “humillación” de Moscú en cualquier solución al conflicto, aunque a su vez ha apoyado las sanciones europeas y llama a la retirada de las tropas rusas.
Este viernes, Macron aseguró además que su par ruso cometió un “error histórico y fundamental” con su ofensiva en Ucrania y que se encuentra “aislado”.
“No creo que Francia esté tratando de ‘calmar a Rusia’ (…) pero la ausencia de una visita de Macron sigue siendo muy extraña”, escribió recientemente en Twitter el exembajador británico en París, Peter Ricketts.
En ocasiones, Zelenski se ha mostrado crítico con su par francés, de quien llegó a sugerir que temía a Putin. “Quería obtener resultados de la mediación entre Rusia y Ucrania, pero no obtuvo ninguno”, dijo Zelenski a un canal italiano a mediados de mayo.
– “No es indiferencia” –
Emmanuel Macron considera que cualquier crítica a Francia es injusta, señalando las entregas de armas sofisticadas y reiterando que cualquier conversación con Putin siempre se ha hecho a pedido y en coordinación con Zelenski.
“Francia no tiene nada de qué avergonzarse en términos de su compromiso con Ucrania”, apunta Marie Dumoulin, exdiplomática francesa y experta en el centro de reflexión Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
Dumoulin expresó no obstante su sorpresa de que Macron no hubiera hecho de Kiev su primer viaje después de su reelección. Fue Berlín, que desde 2007 es la primera visita internacional de un jefe de Estado francés para reunirse con el canciller alemán.
El esperado desplazamiento a Kiev podría llegar a finales de mes de cara a la cumbre europea del 23 y el 24 de junio en Bruselas, donde los dirigentes de la UE deben examinar la solicitud de Ucrania de unirse al bloque.
“No es indiferencia ni condescendencia”, explicó a la AFP un asesor presidencial francés sobre la decisión de Macron de mantenerse alejado de Kiev por el momento. “No irá allí solo para hacerse una foto, sino por algo concreto”, agregó.