Los panameños deben ponerse la mano en el corazón y decidir si ellos quieren mantenerse vivos por más tiempo en el planeta Tierra, desaparecer o querer abultar los bolsillos de los dueños de espectáculos.
La apetencia de los panameños por asistir a las actividades multitudinarias, como bailes típicos y celebraciones nacionales (Feria de las flores, de Soná, Internacional de Azuero, Festival nacional de la pollera, el Festival del Manito en Ocú y muchos más) podrían ser una de las causas del nuevo aumento de caos de contagios del Covid-19 en el país, se ha convertido en mortal.
Hasta el domingo pasado, según las estadísticas de casos, Panamá ha registrado 8,275 expiraciones por Covid-19, de los cuales 1,942 son casos nuevos, una cifra bastante alta de muertes para un país de apenas cuatro millones de habitantes. ¿Por qué es una cifra significativa? Porque está alcanzando los 13,248 muertes de panameños del año 2003, cuando el país tenía una población de 3,277.000. En esa época las defunciones se daban por enfermedades, accidentes y otros.
El domingo pasado se sumaron cinco personas más y se seguirán agregando más si los panameños no mantienen las medidas de bioseguridad, que ya las están descartando, por las benditas ganas de participar en fiestas. El mundo no se acabará si los panameños no asisten a los bailes típicos y a las ferias nacionales, porque la reactivación de la economía no está por encima de las vidas de los panameños.
Una gran mayoría de panameños cree que la epidemia se ha acabado porque, al parecer, no se informan de cómo va la cantidad de defunciones en el mundo o porque, simplemente, no les interesan sus propias vidas ni las de los demás. Actualmente, la cantidad de muertes en el orbe es de unos 6.3 millones. Los contagios en Estados Unidos ascienden a 86,271,599 casos, en India a 43,169,599, en Brasil a 31,101,290, en Alemania a 26,469,531, Reino Unido a 22,305,893, Rusia a 18,343,964, entre otros. Panamá ocupa en puesto 71 más o menos en el mundo, pero esto no quiere decir que bajemos la guardia, porque hay 1,942 nuevos casos.
Los panameños deben ponerse la mano en el corazón y decidir si ellos quieren mantenerse vivos por más tiempo en el planeta Tierra, desaparecer o querer abultar los bolsillos de los dueños de espectáculos. Nadie está exento de contagiarse del virus, pero, por lo menos, deben dificultarle la acción al virus. No importa que se hayan aplicado 8,268,501 dosis contra la Covid-19, los panameños debemos aunar esfuerzos para eliminar, por siempre, este mal de nuestro suelo. En todo caso, se deben redoblar esas energías en los corregimientos de Juan Díaz, Bella Vista, Bethania, Rufina Alfaro, San Francisco, donde más casos se registran por Covid-19.