El Vaticano publicó en línea este jueves miles de cartas escritas por judíos europeos al papa Pío XII (1939-1958) pidiéndole ayuda frente a las persecuciones nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Alrededor de 40.000 ficheros digitalizados y distribuidos en 170 fondos podrán ser consultados en la página web de la Santa Sede. La mayoría de estos fueron publicados el jueves.
En marzo de 2020, el Vaticano ya permitió que los investigadores pudieran acceder a 120 fondos y series de archivos históricos sobre Pío XII, a quienes algunos acusan de haber guardado silencio durante el exterminio de seis millones de judíos.
Esta nueva publicación, que obedece a la voluntad del papa Francisco, permitirá que los descendientes de los remitentes puedan “hallar el rastro de sus familiares desde cualquier parte del mundo”, explicó monseñor Paul Gallagher, encargado de las relaciones con los Estados, en un artículo publicado por L’Osservatore Romano, el diario del Vaticano.
Los autores de las cartas, que llegaron desde toda Europa, buscaban sobre todo conseguir visados o pasaportes, obtener asilo, ayuda para reunir a familiares o informaciones sobre personas deportadas. Algunos pedían ayuda para ser liberados de los campos de concentración.
Pero el destino de la mayoría de los que pedían ayuda se desconoce, precisó el Vaticano.
En una misiva escrita en 1942, un estudiante alemán de 23 años explica que quiere huir de un campo de concentración en España. “Hay pocas esperanzas para los que no tienen ninguna ayuda desde fuera”, escribió el joven.
Los archivos no desvelan ninguna otra información sobre él pero, según las investigaciones efectuadas por el United States Holocaust Memorial Museum de Washington, el hombre fue liberado un año después de que enviara su carta y acabó instalándose en California, indicó el Vaticano.
Esta publicación, que se llevó a cabo un día después de que el papa se reuniera en audiencia con una organización internacional judía, es el resultado de décadas de presión por parte de académicos e historiadores, divididos sobre el papel del papa italiano durante el Holocausto.
El Vaticano defiende a Pío XII, afirmando que salvó a numerosos judíos escondiéndolos en instituciones religiosas y que, con su silencio, el pontífice lo único que quería era no agravar aún más su situación.