La gira de De Mistura lo llevará primero a Rabat, donde se reunirá “con funcionarios marroquíes”, dijo el portavoz, y posteriormente viajará al territorio saharaui, donde no hubo ningún detalle de su agenda de trabajo.
El Enviado de la ONU para el Sahara Occidental, Staffan de Mistura, viajará en los próximos días al Magreb y visitará por vez primera el territorio del Sahara ocupado por Marruecos, según informó este viernes en rueda de prensa el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
La gira de De Mistura lo llevará primero a Rabat, donde se reunirá “con funcionarios marroquíes”, dijo el portavoz, y posteriormente viajará al territorio saharaui, donde no hubo ningún detalle de su agenda de trabajo.
Aunque el portavoz no lo dijo, Efe pudo saber la gira de De Mistura no lo llevará en esta ocasión a Tinduf (Argelia), sede del movimiento independentista Frente Polisario, que ya visitó el pasado enero, sin que se sepan las razones en esta ocasión.
Tampoco habrá una etapa en Argel, punto obligado en todas las visitas de los enviados, lo que hace pensar que el gobierno argelino y sus aliados del Polisario no están de acuerdo con las gestiones de De Mistura hasta el momento.
Las visitas de los Enviados Personales al territorio saharaui suelen contar con el “visto bueno” de Rabat, que en algunas ocasiones ha llegado a vetar esas visitas o ha impuesto ciertas condiciones a la agenda de esos enviados.
Así, el último enviado que se reunió abiertamente con grupos saharauis independentistas fue Christopher Ross en el año 2012, y posteriormente el gobierno de Rabat le prohibió viajar al Sahara, entrando en conflicto directo con Ross, al que llegó a declarar “persona non grata”.
El portavoz de la ONU dijo hoy que De Mistura hace esta gira “guiado por los principios marcados por sus predecesores”, es decir Christopher Ross y su sucesor Horst Kohler, todo ello con el fin de “avanzar de forma constructiva” en el proceso político que conduzca a la resolución del conflicto.
El conflicto se encuentra desde hace año en un momento de bloqueo total, dado que Marruecos únicamente propone un estatus de autonomía de contornos imprecisos para el territorio y el Polisario exige que cualquier solución se decida en un referéndum con opción de independencia.
Para empeorar las cosas, Argel y Rabat rompieron relaciones diplomáticas en agosto del pasado año, y desde entonces sus relaciones, una ruptura que más tarde arrastró a España, cuando el gobierno argelino retiró a su embajador en España en protesta por la nueva postura española de apoyo al plan marroquí de autonomía como la mejor salida para el conflicto.