En el componente de evaluación y seguimiento del programa ESH, se realizó una evaluación nutricional inicial, que consistía en la aplicación de una encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas sobre alimentación.
El Ministerio de Educación (Meduca), a través del programa Estudiar sin Hambre (ESH), desarrolla los componentes de articulación interinstitucional, educación alimentaria nutricional, mejoramiento y equipamiento de cocinas y comedores escolares.
También, lo concerniente a los alimentos saludables, compras directas a la agricultura familiar y la evaluación y seguimiento, en beneficio de miles de estudiantes, que forman parte del Plan Colmena.
En el componente de evaluación y seguimiento del programa ESH, se realizó una evaluación nutricional inicial, que consistía en la aplicación de una encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas sobre alimentación.
Esta medición incluía toma de peso y talla a una muestra de 8,264 estudiantes de todo el país, además aplica la consulta a docentes y padres de los estudiantes de las escuelas del programa.
Con el componente de menús saludables para el almuerzo escolar, se favorecen 20,217 alumnos de 10 regiones educativas.
Paulatinamente, se incorporarán las demás escuelas, conforme salgan los procedimientos de compras.
Según información de la Dirección de Nutrición y Salud Escolar, estos programas impactarán positivamente a 59,235 estudiantes en 273 centros escolares de las 16 regiones educativas, las que ofrecen alimentos saludables con proteínas, carbohidratos, vegetales, frutas y agua. Lo cual contribuye a mejorar su estado nutricional y rendimiento académico.
En cuanto al proyecto de cocinas modelos, que se ejecuta en 22 colegios de todo el territorio nacional, se ha completado la adecuación de dos cocinas: una en la comarca Ngäbe Buglé y otra en Panamá Norte.
Los 20 restantes están en distintas fases de reparación. También se compran utensilios y equipos de cocina para suplir las necesidades de las 273 escuelas del plan ESH.
El director Nacional de Nutrición y Salud Escolar, Jaime López, indicó que no solamente se licitó la galleta nutricional, sino que se incluyó crema, leche y granos.
Este proceso se inició en el mes de marzo, el cual podía abarcar un periodo de 88 días, pero cumpliéndose el mismo, uno de los proveedores no ha ido al Meduca a firmar el contrato, por lo que no se ha podido enviar a la Contraloría General de la República para su refrendo.
El retraso afecta a más de medio millón de estudiantes, sin embargo, para brindarle una alimentación a ellos se les entrega arroz y menestras, a los 300 corregimientos incluidos en el plan Colmena y en el resto de los centros educativos se desarrollan otros programas de alimentación.
Por otra parte, el Programa de Alimentación Complementaria Escolar (PACE), incluye la galleta nutritiva enriquecida para 218,653 alumnos de 2,799 escuelas.
Igualmente, PACE distribuye arroz y frijoles entre 156,109 estudiantes de 1,852 centros escolares y la leche fortificada para 219,293 escolares de 586 colegios, productos que están en proceso de licitación, por cuanto, probablemente, sean repartidos en el segundo trimestre.
Referente al proyecto de producción de alimentos, los huertos escolares y la cría de pollos de engorde, están en preparación de los espacios para que sean consumibles y aporten a la alimentación escolar.
En la comarca Ngäbe Buglé se inició, el 18 de abril pasado, la distribución de 300 gallinas ponedoras con sus respectivos alimentos, para 30 escuelas (14 de estas pertenecen al programa ESH).