Para garantizar el trabajo innovador y la protección de los datos, el Código Abierto es un aliado de trabajo que ayuda a los Gobiernos a ser más eficientes y promover la digitalización.
Durante la pandemia por COVID-19, el 60% de los gobiernos crearon programas de entrenamiento y sitios web para fortalecer la presencia en línea de las empresas, en particular PYMES; el 50% facilitó la liberación de paquetes en aduanas; y el 20% hizo cambios en la regulación para el comercio electrónico.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Costa Rica es el país de Centroamérica y el Caribe que sobresale en el diseño de políticas públicas que contribuyen a democratizar el uso de las tecnologías digitales. De hecho, más del 80% de su población tiene acceso a Internet, lo que ha facilitado la reactivación económica tras la recesión generada por la pandemia.
“Respecto a la incorporación de soluciones digitales para el sector público en Centroamérica, estamos un poco rezagados, aunque hay entrenamiento, oportunidades e información y acceso por parte de los usuarios. Sin embargo, muchos países no tienen implementadas las herramientas como: Ciudadano Único o Ciudadano Digital, que le permite a la población acceder a los servicios gubernamentales de su país de manera más ágil y accesible”, explicó Martha Ardila, directora regional de Ventas en Centroamérica y el Caribe para Red Hat.
Este tipo de aplicaciones digitales son muy importantes si se tiene en cuenta que se trata, entre otras cosas, del manejo de los datos de la población.
“Gracias a estas herramientas los ciudadanos reciben una mejor experiencia y servicio, mientras que los gobiernos tienen mejor productividad y son más innovadores a la hora de realizar todo tipo de trámites”, aseguró Ardila.
Para garantizar este trabajo innovador y la protección de los datos, el Código Abierto es un aliado de trabajo que ayuda a los Gobiernos a ser más eficientes y promover la digitalización.
Según la firma de análisis de la industria IDC, “para 2024, el 50% de las organizaciones utilizarán aplicaciones construidas sobre la abstracción proporcionada por los servicios en la nube, incluyendo las tecnologías nativas de la nube, para permitir consistencia en la ejecución en cualquier ubicación o en ubicaciones múltiples”.
En este sentido, la experta de Red Hat precisó que, “con el uso de soluciones como la automatización de la nube es posible que los gobiernos trabajen desde entornos de interoperabilidad, pues Red Hat se enfoca en tres elementos fundamentales: las personas, los procesos y la tecnología”.
De esta forma, le permite a los gobiernos derribar los obstáculos entre los ciudadanos interesados en adquirir servicios digitales y el gobierno que, en ocasiones, realiza procesos más lentos que la población en general para, finalmente, lograr que cada elemento funcione como un único organismo colaborativo.
A su vez, “por medio de la automatización de los procesos y los servicios, es posible codificar los flujos de trabajo, reducir la deuda técnica y generar innovaciones con mayor rapidez, mientras se trabaja en el proceso de modernización de la tecnología del país corriendo el menor riesgo posible”, concluyó Ardila sobre la importancia de implementar soluciones que impulsen la transformación digital del sector público.