Se estima que más de 276 mil jubilados o pensionados en Panamá, cuyas pensiones van de 200 a 500 dólares mensuales promedio, que están esperando ese dinero para cumplir con compromisos puntuales (verdad verdadera) y que tendrán que esperar quién sabe hasta cuándo.
¿Qué prefieren Uds. las mentiras a secas o las mentiras mentirosas? Esta pregunta se la deben formular a los pobres jubilados y pensionados a quienes les ha prometido de todo y los tienen de la seca y a la meca, vagando de un sitio a otro sin parar y sin orden aparente.
A los jubilados y pensionados los han mirado a los ojos fijamente, sin pestañear, y les han prometido pagarles (mentira a secas) los intereses de la deuda contraída por los préstamos otorgados a la fuerza con la retención de la segunda partida del Décimo Tercer Mes durante 10 años (1972 a 1983) y cuyos intereses, el 3%, se prolongó hasta 2018 (mentira mentirosa).
Se agruparon frente a la Asamblea Nacional para exigir el dinero adeudado, los atendieron y les aprobaron en tercer debate el proyecto de ley 727 (mentira a secas) para ordenar el pago de los intereses por mora como derecho derivado de la retención de la segunda partida del Décimo Tercer Mes, de los años 1972 a 1983, a los servidores públicos y trabajadores del sector privado que laboraron durante este periodo (mentira mentirosa).
Con el documento aprobado (mentira a secas), que no ha sido sancionada por el Órgano Ejecutivo para convertirse en ley de la República. Se supone que el proyecto será vetado porque, según se dice, no hay fuente para asegurar ese pago de intereses por mora del Décimo Tercer Mes (mentira mentirosa).
El proyecto fue aprobado con el voto unánime de los 53 diputados que estuvieron presentes en la sesión. ¿Qué alegría no sentirían estos pobres asalariados cuyas pensiones y jubilaciones a duras penas les alcanzan para vivir decentemente?
Claro, hay jubilados que aún están trabajando, sobre todo en el Gobierno y a los cuales, quizás, les importe un bledo con la suerte de estos que reclaman unos cuantos reales.
Se estima que más de 276 mil jubilados o pensionados en Panamá, cuyas pensiones van de 200 a 500 dólares mensuales promedio, que están esperando ese dinero para cumplir con compromisos puntuales (verdad verdadera) y que tendrán que esperar quién sabe hasta cuándo para cancelar sus deudas.
¿Habrá dinero para pagar otros compromisos que no sean satisfacer la libertad social de estos seres humanos que trabajaron toda la vida y a los que casi les birlan la segunda partida del Décimo Tercer Mes? Pero ahora está en peligro el pago del dinero que se les adeuda.