El alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, lamentó en Nairobi que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, le descalificara esta semana “directa y personalmente”.
“Putin últimamente la ha tomado conmigo muy directa y personalmente”, afirmó Borrell en declaraciones a Efe en la capital keniana sobre la guerra en Ucrania, tras reunirse este sábado con el presidente electo de Kenia, William Ruto.
Putin descalificó el pasado miércoles al alto representante por un discurso que pronunció sobre el respaldo europeo a Ucrania y las sanciones a Rusia, que, según la traducción al inglés, describió como “régimen fascista”.
“Si él (Borrell) viviera en los años 1930, como español que es, en España y escuchara en el parte meteorológico la conocida frase sacramental ‘en toda España el cielo está despejado’ que fue una señal para el inicio del golpe de Estado por el general Franco, cogería las armas, pero ¿en qué lado combatiría?”, dijo Putin en el VII Foro Económico Oriental de Vladivostok.
“En mi opinión, estaría del lado de los golpistas, porque hoy apoya a los mismos golpistas en el territorio de Ucrania”, sostuvo Putin sobre el socialista Borrell.
Putin reaccionó así después de que el jefe de la diplomacia europea interviniera el pasado lunes por vía telemática en la Conferencia interparlamentaria para la Política Exterior y de Seguridad Común en Praga.
Borrell indicó, siempre según la traducción de sus palabras en español al inglés, que, “de momento, no tenemos un plan concreto de cómo derrotar a la Rusia fascista y su régimen fascista”.
Sin embargo, el exministro español aclaró a Efe en Nairobi que “es un montaje que han hecho los rusos porque yo no dije eso. Eso lo dijo un diputado. Yo contesté a una pregunta del diputado”.
El portavoz de Exteriores de la Comisión de Europea, Peter Stano, señaló el mismo lunes a la agencia oficial rusa TASS que comprobaron las palabras de Borrell y que “no ha dicho las palabras que se escuchan en la traducción”, sólo mencionó “la declaración de uno de los miembros del Parlamento (europeo) que utilizó esta expresión”.
“Conociendo cómo las gasta Putin, no me hace ninguna gracia que me señale directamente”, aseveró el alto representante.
Preguntado si se siente amenazado desde un punto de vista personal, respondió: “No. Bueno, a nadie le gusta que Putin se meta con él. Pero no, estamos tranquilos”.
“No tenemos ningún temor por nuestra seguridad personal, pero sí por el desenfoque político que representa culpar a una persona en concreto de lo que a fin de cuentas es una política europea asumida por los 27 Estados”, agregó.
Borrell reiteró que “eso fue una parte del proceso de desinformación ruso. Te hacen decir lo que no has dicho para que sea más fácil la crítica”.
“Pero creo que focalizar la crítica en una persona, sea yo o cualquier otro dirigente político, no tiene ningún sentido. No me preocupa personalmente, me preocupa políticamente”, concluyó.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó el martes pasado que Rusia ha exigido a la oficina de Borrell la transcripción de sus palabras en español, pero que no lo había recibido todavía.