La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá reiteró que en los últimos meses Panamá ha transitado por una crisis profunda en la que ha aflorado el malestar de la población referente al alto costo de la vida, la percepción de corrupción y la falta de transparencia, entre otros.
Ante los hechos, algunos grupos organizados incurrieron en una serie de acciones de presión que llevaron al cercenamiento de las libertades ciudadanas de tránsito, lo que a su vez afectó el derecho a la educación, derecho a recibir servicios de salud, derecho al trabajo, al emprendimiento y a la alimentación, opinó Marcela Galindo de Obarrio, presidente de la CCIAP, en su tradicional artículo dominical “La Cámara Opina”.
Precisó que en reacción a la situación, se establece una mesa de diálogo incompleta, donde no hubo la representatividad necesaria para tomar decisiones que conllevaran a la ejecución de acciones efectivas que realmente atendieran y resolvieran las demandas populares.
“Algunas de estas libertades fueron devueltas a los ciudadanos posteriormente, pero solo de la mano de un esquema de amenazas y amedrantamiento, que se tradujo en desinformación y en represión de otras libertades como la de expresión, sobre todo en redes sociales, donde ideas adversas a las de los presentes en esta mesa de diálogo eran atacadas con irrespetos, vulgaridades y palabras soeces, especialmente hacia aquellos grupos, fundamentales para el desarrollo nacional, que no fueron convocados”, apuntó.
Dijo que con los años, los panameños hemos logrado construir acuerdos a través del diálogo participativo e inclusivo, siempre enmarcado en el respeto hacia las personas y a la dignidad del ser humano, buscando llegar a acuerdos constructivos que logren el bienestar común. Ya que sin estos elementos nada productivo puede surgir de encuentro alguno.
“La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá ha presentado siempre propuestas de cara a enfrentar las debilidades que enfrentamos como nación, y está dispuesta a continuar aportando, siempre y cuando las condiciones estén dadas para una participación en igualdad de condiciones, donde se escuchen los argumentos de las partes en el marco del respeto, se garanticen las libertades ciudadanas y el objetivo común sea construir un acuerdo social que conduzca a un Panamá de oportunidades para todos”, agregó.