La isla, ofrece 14 kilómetros de espectaculares playas, y que está rodeada por más de 1,200 hectáreas de manglares de las especies mangle rojo, blanco, botón y piñuelo. Posee una población de 700 habitantes, que se dedican a la pesca, a la agricultura y al turismo ecológico.
Un aproximado de 2,500 tortugas marinas de la especie conocida como Lora (Lepidochelys olivácea) desovaron en el Refugio de Vida Silvestre Isla Cañas, área protegida del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) ubicada en el distrito de Tonosí, provincia de Los Santos.
Luego de varias horas de monitoreo en horas de la noche y con total cautela para no irrumpir en el proceso biológico, llegaron a esta zona más de 2 mil tortugas marinas a las cálidas arenas de la playa para depositar sus huevos y garantizar así la existencia de su especie, este acontecimiento es conocido por los conservacionistas como “la gran arribada”, ya que cada día, a partir del mes de septiembre en esta área las tortugas llegaban en grupos hasta completar un gran cifra de quelonios al finalizar la temporada alta en noviembre, señaló, Moisés Barría, guardaparque del Refugio de Vida Silvestre Isla Cañas.
Cabe destacar, que estas arribadas son sucesos extraordinarios que ocurren solo en algunas playas del mundo, en once (11) para ser específico, y Panamá tiene la dicha de contar con dos de estas playas, siendo Isla Cañas y Playa La Marinera los sitios del Pacífico donde ocurren estos procesos, que se caracterizan por desarrollarse entre los meses de julio a diciembre, ambos ubicados en la provincia de Los Santos, aseveró Barría.
Elida Bernal, directora Regional de MiAmbiente en Los Santos, manifestó que es necesario cuidar los océanos y mares, es clave para el bienestar de generaciones futuras, por ello el equipo de guardaparques del Refugio de Vida Silvestre Isla Cañas de MiAmbiente en Los Santos, contribuye en la conservación de los ecosistemas marinos con el manejo y conservación todo el año de estos especímenes en especial en los meses de julio a noviembre con las tan esperadas arribadas y posteriormente el nacimiento de los neonatos.
“Este es un trabajo gratificante, primero cuando ves gran cantidad de estos reptiles que viajan de aguas muy lejanas a desovar a nuestras costas las cuales las vieron nacer y luego el admirar la carrera por la vida que efectúan los neonatos para llegar a las aguas del mar, y así empezar esa cadena de eventos que la naturaleza les depara para dar vida y estabilidad a este ecosistema tan rico como lo es el océano”, puntualizó la funcionaria.