La subsecretaria Marta Youth señaló que, en razón de ello, la administración del presidente, Joe Biden, se ha orientado a darle un “enfoque regional, de responsabilidad regional” a este asunto.
La situación de los migrantes que lo arriesgan todo por llegar a Norteamérica es un reto “enorme” para Panamá y EE.UU., y también para los países del continente, afirmó este domingo la subsecretaria adjunta de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado, Marta Youth.
“Es un desafío, no solamente para Panamá, no solamente para los Estados Unidos, es un desafío global (…) un desafío para toda la región”, dijo a la cadena TVN Noticias Youth, quien se encuentra en Panamá en una visita que no fue anunciada oficialmente.
La subsecretaria señaló que en razón de ello, la administración del presidente, Joe Biden, se ha orientado a darle un “enfoque regional, de responsabilidad regional” a este asunto.
Añadió que la próxima semana estará en Lima, Perú, para asistir a una reunión ministerial paralela que tratará sobre migración y la “Declaración de Los Ángeles”, en el marco de la 52 Asamblea General de la OEA, cuyo enfoque es, dijo, “el de trabajar juntos porque es un desafío, no es solo de un país”.
“Tenemos que trabajar juntos, proveer asistencia humanitaria, proveer acceso a protección internacional, y trabajar juntos contra los criminales que se están aprovechando de la desesperación de los migrantes”, expresó Youth.
En la reunión de Lima se dará seguimiento a la implementación de la Declaración de Los Ángeles, en la que una veintena de países se comprometieron a frenar los flujos migratorios.
La llamada “Declaración de Los Ángeles sobre migración y protección”, una suerte de código de conducta continental en temas migratorios, se rubricó en un acto presidido por el presidente Biden, en la última jornada de la IX Cumbre de las Américas, celebrada en la capital californiana en junio de este año.
Youth recordó que la posición de su país, expresada por Biden, es la de “aceptar personas que están huyendo de persecución y que necesitan ayuda”.
En ese sentido, adelantó que en Lima se discutirá la necesidad de “construir vías legales para que las personas (migrantes) puedan venir sin caminar por todo el hemisferio, que pueden llegar de un modo digno a través de una vía legal”.
“Nosotros en Estados Unidos estamos trabajando sobre este asunto, estamos pensando en varias cosas innovadoras para que (las) personas puedan llegar sin hacer el viaje así, y también otros países en la región están trabajando sobre vías legales”, aseguró.
EL APOYO A PANAMÁ
Panamá, un punto de acogida de migrantes en su camino hacia Norteamérica, está entre los países de la región al que EE.UU. ha entregado ayuda significativa para atender esta situación.
En 9 meses de este año, un total de 151.572 migrantes han cruzado la extensa selva del Darién, con el propósito de llegar a Estados Unidos, de estos 107.723 son de Venezuela, 8.579 de Haití, 4.322 de Cuba y 14.297 de otros países, detalló este domingo en sus redes sociales el Ministerio de Seguridad Pública de Panamá.
Esta cantidad está por arriba de la cifra histórica de 133.726 del 2021.
Panamá acoge a los viajeros irregulares en estaciones de recepción migratorias (ERM) situadas en su frontera con Colombia (sur) y con Costa Rica (norte), donde toman sus datos biométricos y reciben alimentación y atención médica, en un operativo único en la región que consume millones de dólares anuales, como ha dicho el Gobierno.
Los viajeros, que atraviesan a pie la selva de Darién en un trayecto de 266 kilómetros, sufren asaltos, agresiones sexuales y muchos mueren, de acuerdo con sus propios testimonios.
Youth, que dijo haber visitado Darién varias veces, señaló que en el 2021 su país entregó a Panamá “casi 4 millones de dólares” para apoyar los esfuerzos del Gobierno en la atención humanitaria a los migrantes, monto que este año 2022 aumentó a 16 millones, “uno de los más grandes de casi todos los países de la región”, afirmó.
Explicó que este apoyo se canaliza mediante ONG y organizaciones internacionales, como Unicef, que apoyan los esfuerzos del Gobierno.