Las declaraciones del presidente estadounidense se produjeron en el contexto de las amenazas del presidente ruso, Vladímir Putin, del uso de su arsenal nuclear a raíz de la guerra de Ucrania, al tiempo que se cumplen 60 años de la crisis de los misiles de Cuba.
El Gobierno paquistaní se mostró este sábado indignado después de que la Casa Blanca sacara a la luz la transcripción de un acto del presidente estadounidense, Joe Biden, en el que calificó a Pakistán de “uno de los países más peligros del mundo” por la supuesta falta de control de su arsenal nuclear.
“La que creo que es quizá una de las naciones más peligrosas del mundo: Pakistán. Armas nucleares sin cohesión alguna”, afirmó Biden el pasado jueves durante una recepción del Comité de Campaña Demócrata del Congreso en California.
Las declaraciones del presidente estadounidense se produjeron en el contexto de las amenazas del presidente ruso, Vladímir Putin, del uso de su arsenal nuclear a raíz de la guerra de Ucrania, al tiempo que se cumplen 60 años de la crisis de los misiles de Cuba.
El tono informal de la participación de Biden con sus compañeros de partido no rebajó la indignación de las autoridades paquistaníes, que llamaron a consultas al embajador estadounidense en Islamabad, Donald Blome, según confirmó a EFE una fuente diplomática del Ministerio de Exteriores de Pakistán, que pidió el anonimato.
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, también rechazó a través de un comunicado “los comentarios supuestamente hechos por el presidente de Estados Unidos, que son fácticamente incorrectos y engañosos”.
“Durante las últimas décadas, Pakistán ha demostrado ser un estado nuclear muy responsable, en el que su programa nuclear se gestiona a través de un sistema de mando y control técnicamente sólido e infalible”, subrayó el mandatario.
Según Sharif, Pakistán mantiene un “compromiso muy fuerte con los estándares globales”, lo que incluye los marcados por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en relación a la seguridad y la no proliferación de armas nucleares.
“La verdadera amenaza para la paz y la seguridad internacionales la plantean el ultranacionalismo, la violación de los derechos humanos en las regiones que luchan contra la ocupación ilegal, la violación de las normas mundiales por parte de algunos Estados”, aseguró Sharif en una acusación indirecta, entre otros, a su archienemiga India y su disputa sobre el territorio de Cachemira.
Pakistán inició su programa nuclear en 1974 tras las pruebas con ese tipo de armamento por parte de la India.
Además el mandatario lamentó que estos “comentarios innecesarios” afectan de manera negativa “una larga historia de relaciones amistosas y mutuamente beneficiosas” entre Pakistán y Estados Unidos, más necesarias que nunca ante los desafíos globales.
Precisamente, el Gobierno de Sharif se ha mostrado claramente más próximo a Washington que el de su predecesor Imaran Khan, el primer mandatario en la historia del país en ser destituido de su cargo mediante una moción de censura.
El ex primer ministro, que llegó a reunirse con Putin el mismo día del inicio de la guerra en Ucrania, sigue acusando a Estados Unidos de haber apoyado a la oposición para derrocarle y cambiar el régimen de Pakistán, unas acusaciones que Washington ha negado.