El canciller cubano, Bruno Rodríguez, acusó este jueves al presidente estadounidense, Joe Biden, de mantener la “política inhumana de máxima presión” adoptada por su predecesor, Donald Trump.
“El actual Gobierno estadounidense no tiene una política propia hacia Cuba. Actúa por inercia y da continuidad a la política inhumana de máxima presión instaurada durante la Presidencia de Donald Trump”, dijo Rodríguez en un discurso en la ONU con motivo de la resolución anual que La Habana impulsa en la organización para pedir el fin del embargo y que hoy volvió a ser aprobada con una mayoría abrumadora.
El jefe de la diplomacia cubana apuntó que en los últimos meses Washington “ha dado pasos para ajustar algunas de las irracionales restricciones a los vuelos estadounidenses a Cuba, las remesas y los trámites consulares”.
“Son acciones positivas, pero muy limitadas en su alcance y aplicación. No modifican en modo alguna la política ni las medidas económicas, ni comerciales, ni financieras”, subrayó.
Según Rodríguez, “el bloqueo recrudecido en extremo continúa siendo el elemento central que define la políticas de los Estados Unidos hacia Cuba”.
Tras una política de deshielo durante la Administración del demócrata Barack Obama (2009-2017), Estados Unidos endureció las sanciones y restricciones a Cuba con Trump y, pese algunas medidas recientes, esa situación ha continuado con Biden, pese a que había prometido una apertura hacia la isla.
El mes pasado, el gobierno estadounidense admitió que su política es diferente a la que tuvo el ejecutivo de Obama, en el que Biden era vicepresidente, y lo justificó por un supuesto endurecimiento de la “represión” cubana.
Una de las cuestiones concretas a las que hoy se refirió Rodríguez es la presencia de Cuba en la lista estadounidense de Estados patrocinadores del terrorismo, una cuestión que Washington está revisando actualmente.
Cuba había sido retirada de ese listado en 2015, pero regresó en 2021 a pocos días del fin del Gobierno de Trump y por ahora continúa ahí.
Rodríguez denunció que esa “medida letal” es totalmente injusta e inadmisible y que está elevando exponencialmente el llamado riesgo país y obliga a pagar precios mucho más caros por cualquier mercancía que importa.
Por ello, pidió a Biden que corrija la acción de Trump, pues “sería lo moralmente correcto y apegado al derecho”.
En general, el canciller cubano dijo que su país está dispuesto a “avanzar hacia un mejor entendimiento” con Washington y “a desarrollar relaciones civilizadas y de cooperación, sobre la base del respeto mutuo y sin menoscabo a nuestra soberanía”.
Lo que nunca hará, insistió, es renunciar “a su sistema socialista de justicia social” o permitir que se le impongan “pretendidos paradigmas de democracia ni otra cultura extraña a la cubana”.