Dentro de la cristiandad, los nacimientos o belenes nos ubican en el sentido de esta celebración. Los encontramos en los hogares, iglesias, centros de trabajo, locales comerciales, hoteles, parques, por mencionar lugares a los que acuden los ciudadanos nacionales y extranjeros.
Estamos en la antesala del nacimiento del niño Jesús. El entorno nos recuerda en cada paso que damos que diciembre nos ha traído su alegría, paz, amor, solidaridad, recogimiento espiritual y todos los más bellos sentimientos.
Dentro de la cristiandad, los nacimientos o belenes nos ubican en el sentido de esta celebración. Los encontramos en los hogares, iglesias, centros de trabajo, locales comerciales, hoteles, parques, por mencionar lugares a los que acuden los ciudadanos nacionalesy extranjeros.
También tenemos el árbol de Navidad, el cual tiene su nicho en estas celebraciones. En nuestra idiosincracia los hemos adoptado muy bien. En el suelo y bajo su sombra están los obsequios, como una alegoría de los presentes que los Reyes Magos le llevaron al niño Jesús, pero que en muchas creencias los atribuyen a los regalos que el niño Dios trae a los niños y en otras culturas son los que distribuye Santa Claus en la noche del 24 de diciembre.
Hicimos un recorrido por diversos lugares de nuestra ciudad capiatal y nos encontramos con el nacimiento de la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes (Carrasquilla); las luces del Parque “Andrés Bello”, en la Vía Argentina; y los adornos del Centro Comercial de Albrook.