¡Y llegó la tercera!

Amanecí con ganas de plasmar lo que siento y esto salió.

Pasaron 36 años desde que un grupo de muchachos, en México, se proclamaron campeones, pasaron 28 años que no se ganaba una copa. En el 2021 se rompió una de las rachas, al ganar la Copa América.  Hubo polémica, pero no en lo futbolístico, sino saliendo, si se quiere decir de esa manera, de una pandemia que sacudió al mundo entero. Se ganó en el campo del siempre enemigo futbolístico: Brasil, en el Maracaná.

El grupo se consolidó con actuaciones ejemplares.  Pasaron los meses y el equipo ganó una racha de 36 partidos sin perder y llegó a la Copa del Mundo Qatar 2022, siendo hasta cierto punto tercero o cuarto candidato. Muchos lo ponían, incluso, segundo o gran candidato, solo por tener a Lionel Messi de capitán y estandarte; y que muchas veces se comentaba que sería su última copa del mundo.

Primer partido y llegó la primera sorpresa. Se perdió ante Arabia Saudita. No lo sabíamos, pero sería la primera de muchas sorpresas que este Mundial nos iba a regalar. Se decía en muchos lados y de parte de figuras de importancia futbolística, se debe perder eso que tanto aprecias para tener algo que anhelas aún más. Para tener la gloria eterna debes saber perder y caer con humildad. Y así pasó, a todos los equipos que siguieron a continuación, este equipo supo enfrentarlos con categoría y mucha prudencia.

Hay que hablar de este cuerpo técnico joven, ya que los cuatro primeros no llegan a 50 años. Conformados por ex jugadores, que conocen lo que es la pasión dentro y fuera de la cancha. Un jugador creativo como es Pablo El “Payasito” Aimar, dos defensores de altísimo nivel como son Walter El “Muro” Samuel y Roberto El “Ratón” Ayala. Junto con el Director Técnico principal, un jugador de contención como Lionel Scaloni. Crearon un gran equipo, donde la prensa y la hinchada empieza a llamarles La “Scaloneta”.

Este cuerpo técnico te muestra que sabe leer los partidos y entiende que hay que hacer modificaciones, hasta 5 jugadores cambiaron, luego de esa fatídica pérdida. Donde aparecen a partir de ahí, jugadores muy jóvenes que tienen ánimos  y muchas ganas de representar a un país como Julián Álvarez, Alexis McAllister y el Mejor Jugador Joven de este Mundial: Enzo Fernández. Consolidándose como las perlas de este gran mundial, dándonos grandes goles para la historia.

Y es que en la resiliencia es donde se hace más fuerte este equipo; cambiando de 4 a 5 defensores y mostrando esa capacidad de que todos atacan, todos defienden. Pasando por momentos de sufrimiento, porque ante la gloria de dar un paso más, debes ser capaz de ir hasta el extremo como lo son las fatídicas tandas de penales ante Países Bajos, donde es vencer o morir; que de por sí, el partido antes de jugarse ya era tosco y hasta cierto punto agresivo.  En las ruedas de prensa, el técnico neerlandés hablaba un poco de más. Esto hizo que el capitán de la selección al anotar su gol, fuera donde el técnico y se lleve las manos a los oídos en demostración de que se habla es en la cancha.

Llegaron los penales y es ahí donde aparece un arquero que ya venía dando pasos de grandeza bajo los tres palos: quien más que Emiliano El “Dibu” Martínez. Surgió y le dio esa entrada a las semifinales.

Ir a la guerra, en este caso al campo de fútbol, no es pensar en destruir al rival, al contrario es recordar siempre a esas personas que amas que están detrás tuyo apoyándote y es donde te haces más fuerte. Aquí es donde se hacen grandes estos jugadores, porque si tienen que sufrir, lo hacen juntos. No importa si solo se juega poco o mucho, es la unidad y el sentimiento de familia lo que realmente interesa. Se terminó la semifinal y nuevamente luego de 8 años, la Albiceleste está en otra final del mundo.

Mucho se habló de Lionel Andrés Messi Cuccitini, ganando todo con el FC Barcelona, tanto a nivel individual como colectivo, pero muy criticado en su selección, que no aparecía en los momentos importantes, que siempre era ayudado por otros artífices, como lo es Ángel Di María, anotando el gol del triunfo en la final en el Maracaná.

Pero en esta Copa Mundial como en la Copa América, jugó a otra cosa, jug+o diferente, jugó épicamente, porque ya disfrutaba cada momento con este equipo, ya entendió que su rol en el equipo era diferente. No sentía esa presión que ya antes sintió y porque se preguntaran, porque luego de tocar fondo, luego de perder 4 finales, ya no se podía caer más; y luego de la tormenta salió el sol y así fue. Primero en el 2021 y ahora en el 2022.

Puedo hablar horas y horas de este gran jugador, pero solo me quedaré con este mundial. Anotó en cada una de las fases de este certamen, desde fase de grupos, octavos, cuartos, semis y en la gran final. Quería romper todos los récords y así lo hizo. Este capitán mostró categoría en todo momento y estuvo a nada de ganarlo en los 120 minutos.

Pero no se dio, quedando un 3-3 y que para muchos fue un final épico, lleno de muchas emociones, ya que por muchos momentos del encuentro, no se podía realmente declarar un campeón; y al no poder darse, lo último que queda es simplemente ir a la tanda de penales, donde una vez más, apareció, quien más, sino el mejor arquero de este torneo, El “Dibu” que ya había desviado un balón en el minuto 119 y con la moral muy en alta, realizó una atajada que vale oro.

Al final, este equipo, ante el sufrimiento, supo hacerse más fuerte y es proclamado Campeón del Mundo.

De este mundial se hablará muchísimo, desde lo polémico por el anfitrión, las fechas en las que se jugó, el arbitraje, el Var, en fin. Pero lo importante siempre será que este equipo de jugadores y cuerpo técnico, encontraron  la manera de encaminar este certamen para llevarse la gloria eterna y convertirse en lo que son hoy en día: leyendas.

Luego de tantos años, tantas finales, tantas lágrimas derramadas, la emoción a flor de piel en todo momento, pero hay que decirlo, se lloró por tristeza, hay que llorar por alegría. Sacar todo eso que ya durante muchos años se tenía muy guardado. Muchas veces se llegó a pensar que no se iba a dar, siempre faltaba algo, centímetros, una atajada, minutos de más. y es ese cambio de mentalidad lo que hizo cambiar a todos, porque la vida no es para esperar, la vida es para vivirla día a día.

Muchos hablan de que la paciencia es la virtud de esperar, pero no es así, la paciencia es como nos comportamos ante la espera; y esta se hizo esperar mucho, pero desde hoy en adelante se celebrarán esas tres estrellas por todo lo alto.

Dios da y Dios quita, pero siempre es justo, porque él nos ama en todo momento.

¡Argentina es Campeona del Mundo, esta vez en Qatar 2022, una vez más!