“Se espera que la interrupción de la red de carreteras continúe durante la próxima semana. Algunas comunidades pueden permanecer aisladas”, señala la oficina australiana en un comunicado.
Varias pequeñas poblaciones del oeste de Australia permanecen aisladas a raíz de las históricas inundaciones que azotan parte del estado de Australia Occidental, informaron este domingo las autoridades locales.
La tormenta tropical Ellie, que perdió fuerza tras llegar a alcanzar la categoría de ciclón, provocó fuertes precipitaciones que dejaron anegadas numerosas carreteras de la región de Kimberley, una vasta zona poco poblada superior al tamaño de Paraguay.
La localidad de Fitzroy Crossing, con alrededor de 1.300 habitantes, es una de las poblaciones más afectadas y las autoridades han tenido que llevar suministros de emergencia y víveres a través de aeronaves, indicaron en un comunicado.
Por su parte, la Oficina de Meteorología de Australia indicó este domingo que el río Fitzroy, a su paso por Fitzroy Crossing, alcanzó el miércoles los 15,81 metros de profundidad, superando el récord histórico de 13,95 metros registrado en 2002.
Este departamento señala que desde entonces el nivel de las aguas se mantiene en descenso gracias a la menor cantidad de precipitaciones, ya que la tormenta se ha trasladado al este hacia el estado del Territorio Norte.
“Se espera que la interrupción de la red de carreteras continúe durante la próxima semana. Algunas comunidades pueden permanecer aisladas”, señala la oficina australiana en un comunicado.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, describió el sábado como “devastadoras” estas inundaciones -las peores registradas en este estado- y prometió ayudas a los habitantes.
Este desastre natural sucede meses después de varias enormes inundaciones que afectaron a lo largo de 2022 a la costa este del país, vinculadas al impacto del fenómeno meteorológico de La Niña -que provoca condiciones más lluviosas-.
Según los científicos, los episodios climatológicos extremos en Australia, incluidos incendios, inundaciones y sequías, son causados en parte por el cambio climático