La mina Cobre Panamá, con una inversión de alrededor de 10.000 millones de dólares y 5.279 trabajadores, comenzó a exportar mineral de cobre en junio de 2019.
La empresa canadiense First Quantum Minerals (FQM) aseguró este martes que la producción de la gran mina de cobre que explota en Panamá sigue sin interrupciones, y que pide al Gobierno que reconsidere la orden de suspender la operación comercial porque no se ha firmado un nuevo contrato de concesión.
El Ejecutivo del presidente Laurentino Cortizo ordenó el pasado 15 de diciembre el cese de operaciones comerciales, y el día 19 anunció que dio plazo de 10 días hábiles a la empresa Minera Panamá S.A. (MPSA), subsidiaria de FQM, para entregar un plan al respecto.
El director ejecutivo de FQM, Tristan Pascall, dijo este martes en una conferencia virtual que las conversaciones con el Gobierno para la firma del nuevo contrato de concesión “siguen siendo robustas” y que las partes están cerca de un acuerdo, por lo que considera “innecesaria” una medida como la suspensión de las operaciones comerciales.
“Estamos finalizando el (plan) para el mantenimiento y cuido (cese de operaciones), este plan será entregado al Gobierno”, pero aplicarlo “sería un paso drástico e innecesario, especialmente dados los esfuerzos de ambas partes (para lograr un acuerdo), pedimos la reconsideración de la decisión”, señaló Pascall.
Mientras tanto, las operaciones en Cobre Panamá, la mina a cielo abierto más grande de Centroamérica, “continúan con normalidad, sin interrupción de la producción hasta el momento”, dijo FQM en una declaración pública.
La mina Cobre Panamá, con una inversión de alrededor de 10.000 millones de dólares y 5.279 trabajadores, comenzó a exportar mineral de cobre en junio de 2019. Representa el 45 % de la producción total de FQM, que explota otros yacimientos en varios países, de acuerdo con información pública.
En 2021, el valor de las exportaciones de concentrado de cobre de Cobre Panamá llegaron a 2.813,4 millones de dólares, indicó la empresa, que destacó que, en promedio, este rubro representa el 75 % del valor total de las exportaciones del país.
Sobre las discusiones para la firma del nuevo contrato, Pascall señaló que “para nada” se está lejos de un acuerdo con el Ejecutivo, y que solo falta resolver “de manera justa” puntos referidos a la seguridad jurídica para asegurar “que el contrato sea duradero y a largo plazo”.
“First Quantum y MPSA están preparados para estar de acuerdo con, y en parte superar, los objetivos que el Gobierno delineó en enero de 2022 relacionados con los ingresos, la protección ambiental y las normas laborales. Esto incluye un mínimo de 375 millones de dólares por año en ingresos del Gobierno, compuestos por impuestos corporativos y una regalía minera basada en las ganancias del 12 al 16 %, con protecciones a la baja alineadas con la posición del Gobierno”, dijo la empresa canadiense en un comunicado.
Esta estructura de pago mínimo, agregó, “es un beneficio para el Gobierno que First Quantum cree que es único y sin precedentes en la industria minera”.
La Corte Suprema de Justicia de Panamá declaró inconstitucional en 2017 la ley de 1997 que avaló la concesión para la explotación de la mina, dada primeramente a otra empresa cuyos derechos recayeron tras varias ventas en MPSA.
En ese contexto, el Gobierno y MPSA iniciaron en septiembre de 2021 las negociaciones para un nuevo contrato de concesión y alcanzaron el acuerdo enero de 2022, que incluye elevar de 2 % a entre 12 % y 16 % las regalías, garantizar un aporte anual mínimo al Estado de 375 millones de dólares, “10 veces más” de lo que ha aportado la empresa anteriormente, y el pago de impuestos hasta ahora exentos. Sin embargo, no se ha logrado firmar el nuevo contrato.
El Gobierno y FQM informaron el pasado 28 de diciembre que retomaron sus conversaciones, aunque siguen en firme tanto la orden gubernamental del cese de operaciones de la mina como el proceso de la empresa para llevar a Panamá a dos arbitrajes internacionales.