Durante los últimos años hemos escrito sobre política alimentaria y seguridad nutricional, y puedo atestiguar que el sistema alimentario mundial está en decadencia. Y lo peor es que ningún gobierno ha hecho lo necesario para mejorar las cosas. Por eso, desde esta columna, quisiera invitar para que se sumen en la construcción de una visión positiva del futuro, y para eso debemos proponer en los próximos años una serie de iniciativas para ayudar a que las cosas sean mejor.
Siempre me atraen los temas fundamentales del país. Y no hay nada más vital para un país y su población que la comida. La relación entre la comida y las personas es más importante que cualquier otra cosa, y todo tiene su influencia en la forma en que se produce y consume la comida.
Y, sin embargo, la comida recibe poca atención por parte de las autoridades, los medios y la sociedad en general. Tomemos el ejemplo de la desigualdad y la pobreza en Panamá, y les garantizo que seríamos menos desiguales y menos pobres si las comarcas no hubieran sido cedidas en 1996 de la manera en que sucedió. Si por lo menos hubieran quedado como tierras de cultivos autóctonos, no estarían como ahora que son zonas olvidadas, desoladas e improductivas.
Por eso, como sociedad y como país, es esencial que desarrollemos un plan que nos conduzca a un sistema alimentario más justo, uno que asegure que todos tengan acceso a alimentos nutritivos, que los buenos alimentos sean universalmente asequibles, que los alimentos se cultiven de manera sostenible y protejan la tierra, y que las industrias que involucran alimentos proporcionen empleos más dignos y bien remunerados en alimentos y agricultura.
Trataré siempre de escribir desde esta columna acerca de la comida, pero no como ficción, sino como una invitación para que la gente sienta, comprenda y asuma de forma completa y sin inconvenientes, que si no comemos, no sobrevivimos.
Receta de la semana: Pasta cremosa de cúrcuma
Rinde: 4 – 6 personas
Tiempo: 30 minutos
Esta pasta se prepara con ingredientes que seguramente ya tienes en tu cocina. Su enfoque es bastante estándar: derrita un poco de mantequilla, saltee un poco de ajo y chalotes, cocine a fuego lento con crema, luego agregue un poco de parmesano y agua para cocinar la pasta para crear una salsa sedosa. Eso por sí solo sería una gran comida, pero lo que hace que esta receta sea realmente especial es la adición de cúrcuma molida, que le da a este sencillo plato su color vibrante y su sofisticado sabor. Esta debe ser una comida “perezosa”, el tipo de plato que preparas, luego comes de un plato hondo mientras estás sentado en el sofá, pero si sientes la necesidad de algo verde, sirve la pasta con una ensalada simple aderezada con vinagre y aceite de oliva.
Ingredientes:
- 1 libra de espaguetis
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal
- 1 chalote grande, en rodajas finas
- 2 dientes de ajo, en rodajas finas
- Sal kosher y pimienta negra
- 1½ cucharaditas de cúrcuma molida
- 1 taza mitad y mitad
- 2 tazas de parmesano recién rallado ligeramente empaquetado (alrededor de 4 onzas), y más para servir
- 4 cucharadas de perejil o cebollín fresco finamente picado
Instrucciones:
- Cocine los espaguetis según las instrucciones del paquete. Reservar 1 taza de agua de cocción de la pasta y escurrir.
- Mientras tanto, derrita la mantequilla en una cacerola grande a fuego medio. Agregue los chalotes y el ajo, sazone con sal y pimienta y cocine, revolviendo, hasta que estén doradas, de 3 a 4 minutos. Agregue la cúrcuma y revuelva para tostar, aproximadamente 30 segundos. Agregue lentamente la mitad y la mitad y luego cocine a fuego lento.
- Agregue las 2 tazas de queso parmesano, luego agregue los espaguetis cocidos y todo el líquido de cocción de la pasta reservado y revuelva para cubrir. Servir con perejil picado y más queso parmesano.