Los fiscales apuntaron que podrían terminar la presentación de pruebas a principios de marzo, cuando tomaría el testigo la defensa del exresponsable de seguridad mexicano.
Los exnarcotraficantes Jesús “Rey” Zambada y Sergio Villarreal Barragán, alias El Grande, y el exfiscal Édgar Veytia, condenado por corrupción y conocido como El Diablo, podrían estar entre los testigos de la Fiscalía en el caso por narcotráfico contra el exsecretario de Seguridad Pública mexicano, Genaro García Luna.
Así se desprende de un escrito del juez Brian Cogan, en el que dirime varias disputas entre la defensa y los fiscales sobre el interrogatorio de estos potenciales testigos.
Según apuntó la Fiscalía, durante el proceso de selección del jurado, que concluyó el jueves, hay una lista de setenta posibles testigos a los que podrían llamar a declarar durante el juicio, que está previsto que se prolongue durante ocho semanas.
Los fiscales apuntaron que podrían terminar la presentación de pruebas a principios de marzo, cuando tomaría el testigo la defensa del exresponsable de seguridad mexicano.
En dicho escrito del juez, se menciona a “El Rey” Zambada, hermano de Ismael “Mayo” Zambada García, cofundador del cartel de Sinaloa al junto a Joaquín “El Chapo” Guzmán y que durante el juicio contra El Chapo aseguró como testigo que había entregado a García Luna en 2005 y 2007 sendas carteras con 3 millones de dólares cada una.
Por su parte, El Grande, también fue un narcotraficante del cartel de Sinaloa, pero asociado con el sanguinario clan de los hermanos Beltrán Leyva y, al igual que Zambada, se encuentra encarcelado en Estados Unidos.
Édgar Veytia, exfiscal general del estado mexicano de Nayarit fue sentenciado en una corte de Nueva York en 2019 a 20 años de prisión por usar las competencias de su cargo para ayudar al cartel de drogas H-2, que operaba en Nayarit y Sinaloa como afiliado del clan de los Beltrán Leyva.
En el documento, Cogan también decide sobre varias mociones presentadas tanto por la defensa como la fiscalía y razona las distintas partes de estas quejas que acepta o las que rechaza.
El Gobierno había solicitado que no se permitiera a la defensa la presentación de ciertas pruebas y que tampoco pudiera preguntar a los testigos de la Fiscalía sobre ciertos asuntos, entre ellos sobre actos de canibalismo o sobre extraterrestres. En estos dos casos el juez le da la razón a los fiscales.
Por su parte, los abogados de García Luna pidieron que no se abordara durante el juicio la conducta y los bienes del acusado después de 2012 (es decir, después de su paso por el Gobierno), una solicitud que ha sido respaldada por el juez Cogan, al considerar que si no hay pruebas de que su vida lujosa posterior a esta fecha fuera financiada por el cartel de Sinaloa, su inclusión en el juicio es improcedente.