Estados Unidos anunció el pasado 5 de enero que aceptará a más de 30.000 migrantes al mes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.
Un grupo de legisladores demócratas de ambas cámaras del Congreso estadounidense pidió este jueves al presidente Joe Biden que anule las nuevas restricciones al asilo aplicadas en la frontera con México y que reconsidere su política migratoria.
La misiva, firmada por casi 80 congresistas y encabezada por Robert Menéndez, Alexandria Ocasio-Cortez y Greg Casar, critica en concreto que la ampliación del programa de permisos a inmigrantes de Cuba, Nicaragua y Haití se haga a expensas del derecho de solicitar asilo en la frontera sur.
“En lugar de emitir una nueva prohibición de tránsito de asilo y expandir el Título 42, alentamos a su Administración a mantener su compromiso de restaurar y proteger los derechos de los solicitantes de asilo y refugiados”, apunta ese texto.
Estados Unidos anunció el pasado 5 de enero que aceptará a más de 30.000 migrantes al mes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití , expandiendo así un programa por el que desde octubre concede permisos humanitarios a venezolanos.
Sin embargo, se expulsará “de inmediato” a México a los migrantes de esos países que intenten cruzar a su territorio de manera irregular. Quienes sean deportados no podrán acceder a los permisos humanitarios, ni tampoco podrán solicitarlos aquellos que lleguen “ilegalmente” a Panamá y México.
“Primero necesitamos una reforma migratoria integral, pero hasta ese momento necesitamos más permisos y apoyar a las comunidades que están sufriendo por toda Latinoamérica. No queremos que la gente tenga que huir, pero para la que sí llega necesitamos más recursos para que no tenga que esperar años en su caso de asilo”, añadió hoy Casar ante la prensa.
El Gobierno argumentó este mes que sus nuevas medidas están motivadas por el “nuevo patrón migratorio” que se está dando en la frontera, ya que “la inestabilidad política, económica y política en todo el mundo está alimentando algunos de los mayores niveles de migración”, no vistos desde la Segunda Guerra Mundial.
Los legisladores demócratas, no obstante, consideran que Biden está cediendo a la presión mediática y de la extrema derecha.
“Reconocemos que Estados Unidos está experimentando un difícil desafío migratorio en la frontera sur. Pero como funcionarios electos, tenemos el deber de proponer soluciones legales que protejan a los solicitantes de asilo y al mismo tiempo garanticen la expulsión segura de los migrantes que no tienen derecho legal a quedarse”, sostuvo Menéndez.
Hacerlo “mejor” que el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) no es suficiente, advirtieron en esa carta.
El Título 42 es una polémica norma sanitaria que permite las expulsiones inmediatas y que fue impuesta por Trump. La actual Administración la ha mantenido por orden de los tribunales, pero las últimas decisiones gubernamentales, según criticaron los legisladores, no contribuye a solucionar el problema y va más allá de los fijado por la justicia.