“En la última semana se ha quemado el equivalente a la superficie que se quema en un año normal completo”, aseguró la ministra.
El Gobierno chileno informó este sábado que el número de personas que han perdido la vida en los graves incendios que están afectando al centro y el sur del país asciende a 22 y que además hay al menos otros 16 heridos en estado “crítico”.
“Tenemos en este momento un balance muy duro, muy doloroso de 22 personas fallecidas”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien alertó de que “los números están cambiando cada minuto” y que la situación es “muy compleja”.
Las regiones más afectadas son Ñuble, Biobío y La Araucanía, zonas de intensa actividad agrícola y forestal ubicadas a 400, 500 y 700 kilómetros al sur de la capital, respectivamente, y donde el Gobierno decretó el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe.
Según el último reporte del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) del Ministerio del Interior, se han destruido más de 45.000 hectáreas y actualmente hay 251 incendios activos en todo el país, de los cuales 80 están en combate.
Además, cerca de 1.500 personas se encuentran refugiadas en una treintena de albergues y hay 554 heridos, de los cuales al menos 16 están en estado “gravísimo”, detalló Tohá.
“En la última semana se ha quemado el equivalente a la superficie que se quema en un año normal completo”, aseguró la ministra.
Los incendios coinciden con una larga sequía que ya dura más de 13 años y con una ola de calor inédita en el sur, con temperaturas que pueden llegar en las próximas horas hasta los 40 grados celsius en zonas del sur.
La Dirección Meteorológica informó este sábado que la ola de calor se extenderá hasta el próximo miércoles y afectará a 7 de las 16 regiones del país.
El presidente, Gabriel Boric, que suspendió sus vacaciones para atender la crisis, confirmó este sábado que pidió ayuda internacional a países como Argentina, México, Brasil y España para atender la crisis y que habló con su homólogo argentino, Alberto Fernández, quien le aseguró el envío de brigadistas y maquinaria.
Las imágenes recuerdan a la ola de incendios que azotó el sur de Chile en 2017, los más graves hasta ahora y en los que murieron una decena de personas.