Lasso rechazó lo que denominó “intentos por desequilibrar la paz”, en referencia, aunque no lo dijo expresamente, a los anuncios de grupos sociales de convocar a nuevas protestas contra el Gobierno por la carestía de la vida y las políticas neoliberales aplicadas.
El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, llamó este domingo a defender la democracia de las amenazas como el narcotráfico y el crimen organizado, así como de los intentos por desequilibrar la paz en el país.
El pronunciamiento del jefe del Estado, en el marco de una celebración castrense, se dio en un momento en que el Parlamento analiza la posibilidad de convocarlo a un juicio político de censura ante escándalos de supuesta corrupción que han salpicado a un entorno cercano al mandatario.
“Sin democracia no hay bienestar ni prosperidad ni estabilidad, y sin estabilidad no hay desarrollo ni paz”, agregó Lasso en una ceremonia militar al conmemorar el Día del Ejército ecuatoriano, donde anunció la entrega de nuevos equipos para los soldados como fusiles, cascos y chalecos.
Para Lasso, “el caos, el anarquismo y actividades como el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo buscan debilitar a la democracia para poder ganar espacios de poder”.
Por ello, convocó a defender la democracia con “todas las herramientas legales” al alcance y llamó a la ciudadanía a “combatir a esas amenazas que atentan a nuestros derechos y libertades”.
Asimismo, rechazó lo que denominó “intentos por desequilibrar la paz”, en referencia, aunque no lo dijo expresamente, a los anuncios de grupos sociales de convocar a nuevas protestas contra el Gobierno por la carestía de la vida y las políticas neoliberales aplicadas.
A quienes intenten “burlar el marco institucional, les digo claramente (que) mi mano permanece extendida. Es la mano abierta de un Presidente que pone al diálogo y a las instituciones por encima de todo, pero que, de la misma manera, jamás temblará cuando éstas sean violentadas”, afirmó.
Asimismo, recordó que su administración prevé invertir unos 3.000 millones en seguridad, “una cifra récord” que irá a las fuerzas del orden para que encaren a los “nuevos enemigos como el narcotráfico, el crimen organizado y la minería ilegal”.
También anunció que destinará unos 15.000 millones de dólares a los sectores sociales (educación, salud, vivienda), en créditos productivos e infraestructuras, sobre todo viales.
El pasado viernes, la mayor organización social del país, la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), exigió a Lasso que dimita del cargo ante la supuesta “incapacidad” para gobernar y resolver los problemas que afronta la nación.
Además, la Conaie pidió a la Asamblea Nacional (Parlamento) que inicie un juicio político de censura contra el mandatario y amenazó con nuevas protestas.
El movimiento indígena dijo sentirse burlado por el Gobierno que no ha cumplido con acuerdos alcanzados en unas mesas de diálogo creadas tras las protestas de junio pasado contra la carestía de la vida y las políticas neoliberales del régimen, sobre todo contra las privatizaciones de empresas públicas.
La Conaie decidió romper el proceso de diálogo y retirarse de las llamadas “mesas de seguimiento” de los acuerdos, porque el Gobierno “no ha cumplido” con sus compromisos.