El país fue escenario de la discusión a escala internacional sobre políticas, iniciativas y estrategias relacionadas con los ecosistemas marinos y pone a Panamá en el ojo del mundo como líder azul.
Panamá alcanzó significativos logros con la celebración de la octava Conferencia Our Ocean, que concertó en la capital del país a centenares de ministros, viceministros de Ambiente, diplomáticos, estudiosos de asuntos relacionados con los recursos naturales, la academia, organizaciones no gubernamentales y la empresa privada que genera proyectos y soluciones tecnológicas relacionadas con el océano y recursos marino costeros.
“El objetivo de Panamá fue resaltar la responsabilidad colectiva y el compromiso de los gobiernos, las empresas, la sociedad civil, los jóvenes, la ciencia y la tecnología de avanzar en un esfuerzo colectivo por conseguir un océano mejor y más sano para un futuro sin emisiones sin carbono”, señaló un comunicado de prensa emitido por el Ministerio de Ambiente.
De acuerdo con la comunicación, tan solo la firma del Decreto que amplía el área protegida de Banco Volcán y aumentar la superficie de 14,201,13 kilómetros cuadrados a 93,390.71 km2; es decir llegar al 54.33 % del área marina bajo algún nivel de protección, ya constituye en sí un hito, que tal como lo dijo el presidente de la República, “permite continuar la lucha por la protección de nuestro océano, que es la base de la supervivencia del planeta”.
En este contexto, puntualizó MiAmbiente, el país fue escenario de la discusión a escala internacional sobre políticas, iniciativas y estrategias relacionadas con los ecosistemas marinos y pone a Panamá en el ojo del mundo como líder azul. Uno de los resultados más sobresalientes ha sido encabezar junto a Bélgica un llamado a los países para promover la finalización de la discusión sobre el Tratado de Biodiversidad fuera de la jurisdicción nacional (de alta mar) (BBNJ, por sus siglas en inglés).
Señaló que unido a esto, Bélgica anunció un importante financiamiento de 80 millones de dólares para la ratificación de este tratado, proveniente de fondos privados filantrópicos y públicos, así como de organismos internacionales. En este contexto, el ministro de Ambiente Milciades Concepción destacó que “Panamá ha trabajado diligentemente en proteger sus aguas domésticas y ahora estamos emocionados en llevar esa conservación fuera de la jurisdicción”.
“Se alcanzaron resultados concretos como el acuerdo Corredor Marino del Pacífico Este Tropical (CMAR), del que Panamá ocupa la presidencia pro témpore, y la Fundación Pacífico para garantizar la conservación y el uso sostenible de esta zona que encierra las islas de Galápagos en Ecuador, Malpelo y Gorgona en Colombia, Cocos en Costa Rica y Coiba en Panamá. Se identificarán áreas de interés común para establecer planes de trabajo conjunto”, aseveró.
El país tuvo la oportunidad de presentar sus avances en la iniciativa 30 x 30, en busca de garantizar el sostenimiento de la vida en todas las especies de la Tierra.
La viceministra Diana Laguna Caicedo encabezó la actividad en que se hizo esta exposición y destacó la metodología utilizada para alcanzar esta meta; “hemos comenzado a transitar la ruta de implementación de Panamá 30 x 30, ya que creemos firmemente en la importancia científica de lo que significa”.
En acuerdos bilaterales alcanzados en esta conferencia, Estados Unidos y Panamá anunciaron la intención de entablar mesas de cooperación técnicas para facilitar la creación de un corredor marítimo ecológico.
El portal de la embajada de Estados Unidos destacó que “… son clave para la adopción temprana de combustibles de emisión cero y tecnologías que coloquen al sector naviero hacia el objetivo de limitar la temperatura global a 1.5 grados.”
De igual manera, explicó que un encuentro con la delegación China, permitió a Panamá presentar sus proyectos y planes y crear condiciones, propuestas por el viceministro de Ambiente de ese país para el desarrollo de iniciativas que logren una transferencia de tecnología, a partir de la experiencia china en este campo.
Por otro lado, se exploró con el secretario de Estado para el Mar de Francia la posibilidad de alcanzar una cooperación para sanear la selva de Darién, afectada por el paso creciente de migrantes, que dejan impactos en sus recorridos y que en 2022 ascendió a 240 mil personas. La ministra de Relaciones Exteriores de Panamá encabezó la delegación panameña con la participación de los ministros de Ambiente y de Desarrollo Agropecuario.
En atención a los esfuerzos por ampliar el área protegida Banco Volcán en el Caribe panameño, se han logrado importantes acuerdos con el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y el Blue Nature Alliance para el logro de acompañamiento y colaboración en todos estos procesos. De igual manera se lograron avances con el Gobierno de Chile en la experiencia de los corredores de ese país.
Panamá logró una atención global en tres días de celebración de esta conferencia en que se hizo un balance de los logros y las lecciones de los compromisos ya existentes y a que se presentaran nuevas propuestas innovadoras tanto a escala local como en el campo regional, internacional y que se aportaran soluciones tangibles y eficaces a los retos oceánicos comunes.
De acuerdo con MiAmbiente, ejemplo de ello son la participación en la Conferencia Our Ocean del enviado especial de Estados Unidos para asuntos del clima, John Kerry, quien en el primer día dejó claro el compromiso de su país hacia el desarrollo de una agenda global dirigida hacia la conservación de los océanos, así como la presencia de Silvia Earle, de Blue Mission, que procura crear una red mundial de áreas protegidas marinas, así como la participación de la empresa internacional Bloomberg, importante consorcio económico.
“Panamá alcanzó a obtener los mejores resultados con lo expuesto y sus perspectivas. Pero fundamentalmente, por la participación de una gran cantidad de emprendimientos, empresas que desarrollan proyectos de importancia económica circular como la empresa que impulsa dos grandes fincas marinas en Chiriquí y en Colón, Caribe panameño para la cría y exportación de especies de pescado a mercados internacionales y aquella otra, que promueve naves aéreas que recogen desechos y reducen la polución”, aseveró.
Our Ocean fue un espacio para conocer lecciones aprendidas, pero para Panamá ha sido la oportunidad de ajustar sus iniciativas y una política en que pueden participar diferentes sectores inversionistas, que se alinean con la confianza de que su trabajo y resultados contribuirá con un ecosistema oceánico más próspero para el planeta.