Explicó que, por ejemplo, en “inteligencia artificial hay solamente 22 % de mujeres y la inteligencia artificial, así como las máquinas de aprendizaje automatizadas, es lo que está avanzando más en el mundo en estos días”.
Las mujeres deben ser consideradas agentes de cambio en el sector tecnológico, pues las brechas de género están creciendo allí, y es por ello que se debe aprovechar el avance vertiginoso de la tecnología para crear más empleos para ellas.
Así lo aseguró en una entrevista con EFE en Bogotá la directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, María-Noel Vaeza, quien valoró que en el Día de la Mujer esa agencia decidió “juntar el tema de la tecnología, de la inclusión digital, de los avances tecnológicos con los temas” de género.
Este tema es importante “por el avance enorme que está teniendo la tecnología”, aunque “lamentablemente las brechas de género están en crecimiento”.
“Por eso creemos llamar la atención y decir bueno paremos y veamos cómo las mujeres deben de ser consideradas como agentes de cambio como agentes transformadores a la vez que se producen estos cambios tecnológicos”, expresó Vaeza.
En ese sentido, explicó que, por ejemplo, en “inteligencia artificial hay solamente 22 % de mujeres y la inteligencia artificial, así como las máquinas de aprendizaje automatizadas, es lo que está avanzando más en el mundo en estos días”.
“Son vertiginosos los cambios que se producen, pero, también es preocupante cómo se eliminan empleos a través de la automatización y obviamente se crean otros, pues este se está previsto que 75 % de los empleos dentro de cinco años no van a existir, pero claro se van a crear otros. Pero en esos otros necesitamos que sean empleos para mujeres”, destacó.
Vaeza también menciona que las mujeres que están impulsando empresas emergentes de tecnología tampoco reciben mucha inversión y que justo en este punto hay una brecha de género muy grande.
“Solo reciben el 2 % del capital de riesgo, quiere decir que el 98 % del capital de riesgo en startups tecnológicas se lo llevan los hombres y esa brecha la tenemos que eliminar”, señaló la directora regional de ONU Mujeres.
EDUCACIÓN Y TAREAS DE CUIDADO
Para Vaeza, una de las claves para romper esa brecha es la educación, pues ONU Mujer considera que a la hora de fijar prioridades para enfrentar este problema todas están relacionadas con educación.
“Las tres prioridades tienen que ver con educación: educación regular, la educación digital y educación para eliminar los sesgos y los estereotipos de género. Yo creo que es a través de la educación que uno abre bueno sus ojos, su espíritu y empieza a pensar distinto”, afirma.
Esa forma diferente de ver la vida “lleva a mirar a la mujer de igual a igual”, pues en muchas ocasiones los hombres las ven como “población vulnerable, pero somos el 50 %, no somos un colectivo, somos el 50 % de la población y somos agentes de cambio, agentes transformadores”.
“Por ende, la economía puede estar muchísimo mejor si nos incorporan, si nos dan oportunidades, si nos permiten explayarnos (…) Hay una gran barrera y esa barrera es la que nosotros como oficina regional hemos decretado como nuestra gran prioridad: el tema del cuidado”, explicó.
Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), invertir en el cuidado universal de niños y niñas y en servicios de cuidado de larga duración podría generar hasta 280 millones de puestos de trabajo para 2030 y otros 19 millones para 2035.
De ellos, 96 millones de empleos directos se generarían en cuidado infantil, 136 millones en cuidados de larga duración y 67 millones en empleos indirectos.
Esto, explicó Vaeza, en un contexto en el que “el cuidado no remunerado lleva a que las mujeres tengan que estar en el hogar, tengan que quedarse porque no tienen opciones con quién dejar a sus adultos mayores, a su discapacitados, a sus niñas”.
“Entonces al no tener esa opción tienen una doble frustración porque no pueden salir a trabajar y además estudiaron y se capacitaron y tienen ese gran cúmulo de conocimiento que no pueden aplicarlo a la economía y eso tenemos que solucionarlo a través de la creación de sistemas integrados de cuidado público”, dijo.
Agregó que “es importante hablar de corresponsabilidad de las tareas de cuidado no remuneradas, es importante hablar de redistribución de en el hogar con los hombres”.
Este, consideró, es un tema económico que debe ser “considerado como tal y no como una población vulnerable”.