Los nervios volvieron a dominar los ánimos del parqué, en una jornada en la que el índice VIX, conocido como el “índice del miedo” y que mide la volatilidad del mercado se disparó más de un 10 %.
Wall Street cerró este miércoles en territorio mixto y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, perdió un 0,87 % en una nueva jornada volátil en la que el parqué neoyorquino se vio afectado por la caída de las acciones del banco Credit Suisse, que lastró a toda la banca europea y que intensificó las dudas sobre la fortaleza bancaria.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones restó 280,37 puntos, hasta 31.875,03 y el selectivo S&P 500 se dejó un 0,70 % o 27,36 enteros, hasta 3.891,93.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, progresó un leve 0,05 % o 5,9 unidades, hasta 11.434,05.
Tras el respiro del martes, en el que las acciones de los bancos rebotaron tras varias jornadas de nervios por las intervenciones de los bancos Silicon Valley Bank y Signature Bank, este miércoles, el sector financiero volvió a ser castigado por los inversores al ver los efectos de la crisis sobre la banca europea.
Los nervios volvieron a dominar los ánimos del parqué, en una jornada en la que el índice VIX, conocido como el “índice del miedo” y que mide la volatilidad del mercado se disparó más de un 10 %.
Sin embargo, tras conocerse que el Banco Nacional Suizo había subrayado que Credit Suisse está bien capitalizado y que le proveerá liquidez adicional si la llegara a necesitar, los tres principales índices de Wall Street experimentaron una remontada en la recta final de la jornada.
El banco Credit Suisse vivió este miércoles su día más negro y sufrió el mayor castigo bursátil en 167 años de historia, arrastrado por la desconfianza generalizada en el sector bancario y fruto del pánico que se ha apoderado de buena parte del sector.
Las acciones del segundo banco suizo llegaron a perder el 30 % de su valor en la Bolsa de Zúrich, donde cotiza, para luego subir ligeramente y cerrar con un caída del 24 %.
Hoy también, Goldman Sachs revisó a la baja su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos en 2023 como consecuencia de las dificultades que atraviesan los bancos pequeños y medianos del país.
Los analistas de la entidad recortaron del 1,5 % al 1,2 % su expectativa de aumento del PIB al considerar que los bancos de menor tamaño darán menos crédito con el fin de preservar liquidez para hacer frente a posibles retiradas de fondos tras el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y del Signature Bank.
El sector financiero cerró con una bajada del 2,84 % y los principales bancos terminaban la jornada con abultadas pérdidas: JP Morgan bajó un 4,72 %, Goldman Sachs, un 3,09 %; Citigroup, un 5,44 %; Wells Fargo, un 3,29 %, y Bank of America, un 0,94 %.
Entre los bancos regionales más perjudicados, las acciones de First Republic (-21,37 %) volvían a hundirse después de que la agencia crediticia S&P redujera sus depósitos a la categoría de “depósitos basura” (BB-).
Por sectores, los más castigados eran el energético (-5,42 %), el de materias primas (-3,28 %) y el financiero (-2,84 %), mientras que encabezaban las ganancias el de comunicaciones (1,5 %) y el de servicios públicos (1,34 %).
Entre los treinta valores del Dow Jones, las mayores pérdidas eran para JPMorgan (-4,72 %), Boeing (-4,38 %) y Chevron (-4,33); mientras que entre las más favorecidas del día estaban Amgen (1,87 %), Microsoft (1,78 %) e Intel (1,43 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas cayó un 5,21 % y cerró en 67,61 dólares el barril, y al término de la sesión bursátil el oro subía a 1.921,4 dólares la onza, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años bajaba al 3,466 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1.057.