Inundaciones y deslizamientos de lodo por las lluvias han causado la destrucción de 55 aulas escolares.
Las intensas lluvias en Perú han causado la muerte de 50 personas, 8.000 damnificados, más de 50.000 afectados, 1.300 casas destruidas y 640 kilómetros de carreteras afectadas, según el último reporte de Defensa Civil dado este viernes por la presidenta de Perú, Dina Boluarte.
Tras una visita al centro de operaciones de Defensa Civil, Boluarte añadió que, hasta el día martes, las lluvias que han golpeado al norte y la costa central peruanas, han provocado también que 1.800 casas estén inhabitables, otros 300 kilómetros de canales de riego afectados, 111 puentes destruidos y 48 kilómetros de redes de agua afectados.
Asimismo, las inundaciones y deslizamientos de lodo por las lluvias han causado la destrucción de 55 aulas escolares y de cuatro establecimientos de salud, además de 11.000 hectáreas de cultivos y la muerte de 28.000 animales de ganaderos.
“Estas cifras muestran el poder destructivo y las terribles consecuencias que han generado las lluvias e inundaciones en nuestro país”, dijo la jefa de Estado durante el lanzamiento de una campaña de solidaridad para los damnificados.
Agregó que los daños señalan “el enorme reto que tenemos hoy para enfrentar estar situación y salir adelante” apelando a la “unidad y el esfuerzo colectivo”.
En tal sentido, Boluarte convocó a una cruzada nacional para reconstruir el Perú, que permita atender a los “hermanos damnificados y afectados”, así como ejecutar las obras de infraestructura para proteger a la población de emergencias futuras.
La mandataria agradeció al sector privado por la donación de 500 toneladas de alimentos e invocó al apoyo de toda la población y gobiernos locales para brindar maquinaria pesada que permita la limpieza de los cauces de los ríos desbordados, así como las localidades inundadas por los deslizamientos.
“El Estado está desplegando todas sus capacidades humanas y materiales, aunque siempre resulta insuficiente”, anotó, al tiempo de confirmar que las Fuerzas Armadas van a enviar a sus batallones para ayudar en la limpieza de quebradas y zanjas.
Respecto a la salubridad en las provincias inundadas, Boluarte anunció que se empezará en el norte del país con las labores de fumigación para evitar la propagación del dengue, una enfermedad transmisible por un mosquito que ha causado más de 22.000 casos y 26 muertos en lo que va del año.
Boluarte expresó su expectativa de poder reconstruir el país “sobre bases más sólidas, con obras de descolmatación (limpieza) de ríos, así como carreteras y puentes” donde estas obras han quedado afectadas.
En ese sentido, confirmó la presentación ante el Congreso de un proyecto de ley para la creación de una autoridad nacional de infraestructura, que esté a cargo de obras emblemáticas para el control de cuencas, como la del río Rímac, en el centro de Lima, que está en un nivel alto de riesgo por las actuales precipitaciones.