El Pentágono señaló este jueves que “no ha visto nada particularmente preocupante” en lo que respecta a China, tras las amenazas de este país por las escalas del viaje de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, en EE.UU.
El portavoz del Departamento de Defensa, general de brigada Pat Ryder, apuntó en una rueda de prensa que tampoco han visto nada “fuera de la ordinario”.
Aun así, “seguimos vigilando” la situación, indicó.
Preguntado sobre si las Fuerzas Armadas de EE.UU. han adoptado precauciones, el portavoz subrayó que, pese a estar vigilante, el Pentágono no está desempeñando un papel a este respecto.
“Continuaremos con un ojo puesto en la región del Indopacífico y lo dejo ahí”, apuntó Ryder, sin querer adentrarse en detalles.
El Gobierno chino manifestó este jueves la “condena enérgica” hacia EE.UU. por “hacer preparativos” para la escala de Tsai, presidenta de Taiwán desde 2015, “haciendo caso omiso de las advertencias” de China.
La mandataria taiwanesa llegó en las últimas horas a Nueva York, donde permanecerá dos días antes de partir hacia Guatemala y Belice, dos de los trece aliados diplomáticos con los que cuenta Taiwán.
De regreso a la isla, hará otra parada en Los Ángeles, donde se especula que podría reunirse con el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, algo que ha indignado a China.
En agosto de 2022, la visita a la isla de la entonces presidenta de la Cámara Baja estadounidense, la demócrata Nancy Pelosi, enfureció a China, que la calificó de “traición deplorable” y desplegó maniobras militares inéditas en el estrecho de Taiwán.
China reclama la soberanía sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Estados Unidos estableció relaciones diplomáticas con Pekín en 1979 bajo el principio de reconocer “una sola China”, pero ha mantenido estrechas relaciones no oficiales con Taiwán, lo que a menudo genera tensiones con el Gobierno chino.