El expresidente estadounidense Donald Trump llegó este lunes al rascacielos de su propiedad en Nueva York, la Torre Trump, en medio de una gran expectación, cuando quedan solo horas para que mañana comparezca en el tribunal para que el juez le lea los cargos.
Trump llegó al Aeropuerto de La Guardia de Nueva York a las 15.30 hora local, y tras unos minutos de preparativos se le vio bajar en solitario la escalerilla del avión, vestido con su habitual traje azul con corbata roja.
Nada más bajar del aparato, se subió a una camioneta que, escoltada por una decena de vehículos del servicio secreto o de la policía, enfiló la ruta hacia el centro de Manhattan vía el barrio de Queens y luego el de Harlem.
Una ambulancia iba siguiendo el convoy durante todo el trayecto.
Trump entró a pie en el rascacielos que lleva su nombre e hizo un saludo con la mano a las personas que aguardaban en la calle.
Pocos minutos antes de su llegada, la treintena de seguidores que lo esperaban frente a la Torre Trump, con abundantes banderas y parafernalia trumpista, comenzaron a gritar “USA, USA, USA” cada vez que un vehículo aparecía en las cercanías.
Si los seguidores solo sumaban una treintena, los periodistas que desde la mañana hacían guardia en el lugar eran varios centenares, separados del edificio por varias barreras de vallas metálicas.
Mientras las grandes cadenas de televisión de EE.UU. retransmitían en directo la llegada a Nueva York de Trump, el presidente estadounidense, Joe Biden, daba un discurso en Minesota en una planta de la empresa Cummins, que fabrica sistemas de combustible y de generación de electricidad.
Biden aún no ha anunciado oficialmente si se presentará a la reelección en 2024, aunque ha dicho que tiene intención de hacerlo, mientras que Donald Trump es ahora mismo el precandidato republicano con mayores índices de popularidad.