El exministro de Relaciones Exteriores comentó que en Moscú no sintió por parte de la población la “sensación de un país en guerra”.
El asesor especial para Asuntos Internacionales de la Presidencia de Brasil, Celso Amorim, afirmó este lunes después de su encuentro con el presidente ruso, Vladímir Putin, que no hay una “solución mágica” para la guerra con Ucrania.
“No hay una solución mágica, pero habrá un momento en que de un lado o del otro surgirá una percepción de que el costo de la guerra, no solo político, sino también humano y económico, será mayor que el de las concesiones para la paz”, declaró Amorim al canal CNN Brasil.
Amorim estuvo reunido el jueves en Moscú con Putin en un encuentro que no estaba programado durante su visita al secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, y al principal asesor del Kremlin para Asuntos Internacionales, Yuri Ushakov.
“Decir que las puertas están abiertas -para negociar un acuerdo de paz- sería exagerado, pero también decir de que ellas están totalmente cerradas tampoco es verdad”, apuntó el excanciller y principal asesor del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Para Amorim, el “momento” de negociar la paz “todavía no llegó, pero puede llegar más rápido de lo que se piensa” y, en ese sentido, “la existencia de un grupo de países ‘neutrales’, neutrales entre comillas”, como Brasil, “puede ayudar”.
El exministro de Relaciones Exteriores comentó que en Moscú no sintió por parte de la población la “sensación de un país en guerra”.
Y recordó, de otro lado, que Lula dialogó por teléfono sobre la guerra con los presidentes de Ucrania, Volodímir Zelenski, y de Francia, Emmanuel Macron, y en Brasilia con el canciller alemán, Olaf Scholz, porque “si queremos actuar, necesitamos hablar con todos”.
En su encuentro de cerca de una hora con Putin se abordaron también temas bilaterales como el flujo comercial, el abastecimiento de fertilizantes y la posibilidad para el uso de monedas locales en la compensación de exportaciones e importaciones, señaló Amorim.