El reciente acoso contra Prothom Alo, “se produce inmediatamente después del cierre de Daily Dinkal, el único periódico que pertenece al principal partido de la oposición, el mes pasado”, remarcó la organización pro derechos humanos.
El aumento de la intimidación, el acoso y el uso de leyes opresivas contra periodistas evidencia el deterioro de la libertad de prensa en Bangladesh, denunció este miércoles Amnistía Internacional (AI) ante una embestida del Gobierno contra uno de los principales medios del país.
El diario bengalí Prothom Alo se suma a la una lista de medios “que sufre cada vez más ataques, como intimidación, acoso y arresto de periodistas”, después de que un grupo irrumpiese el pasado lunes en las oficinas del rotativo para proferir amenazas, indicó AI en un comunicado.
Este ataque se produjo horas después de que la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, tildase ante el Parlamento del país a Prothom Alo como “enemigo de la Liga Awami (el partido gobernante), de la democracia y el pueblo bangladesí”, precisó AI.
“Sancionar a un medio de comunicación, editor o periodista únicamente por ser crítico con el Gobierno o las políticas que promueve es una restricción al derecho a la libertad de expresión que nunca podrá justificarse”, señaló la directora para el Sur de Asia de AI, Yamini Mishra.
Los ataques contra el diario bengalí están precedidos de la puesta en libertad del periodista Shamsuzzman Shams, que fue arrestado en virtud de la Ley de Seguridad Digital (DSA) por la publicación de “informe falso” sobre el aumento del coste de la vida en el país y el supuesto uso manipulado de una fotografía.
El reciente acoso contra Prothom Alo, “se produce inmediatamente después del cierre de Daily Dinkal, el único periódico que pertenece al principal partido de la oposición, el mes pasado”, remarcó la organización pro derechos humanos.
Según los datos publicados por Ain O Salish Kendra (ASK), una organización de derechos humanos y asistencia legal de Bangladesh, y que recoge AI en el escrito, “un total de 56 periodistas han sido torturados, acosados, demandados, intimidados y obstruidos de hacer su trabajo en los primeros tres meses de 2023”.